Blindaje a Xóchitl
Testigo fiel
Por: Jesús Torres
El clima de violencia que se vive en el país y el discurso de odio alimentado desde Palacio Nacional podría traer consecuencias graves al proceso electoral de 2024 si no se hace algo al respecto.
El fantasma de un magnicidio como el ocurrido al extinto candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio ya empieza a calar con mayor frecuencia en la opinión pública nacional.
Esta semana, el ex canciller, Marcelo Ebrard, una de las ‘corcholatas, de López Obrador, recomendó a Xóchitl Gálvez, quien busca la candidatura del frente opositor, pedir protección al gobierno federal.
No se cree que el aspirante morenista lo haya dicho sólo por llamar la atención de la senadora o hacerse notar en su campaña, sino porque hay una real preocupación a que sufra algún tipo de atentado.
No habían pasado ni 24 horas sobre lo dicho por el ex titular de Relaciones Exteriores y en una gira por Oaxaca, Xóchitl Gálvez sufria agresiones de militantes morenistas.
La aspirante panista, desde que se inscribió para encabezar el Frente Amplio por México, ha sido la mujer más atacada por López Obrador desde el púlpito de las mañaneras, un día sí y el otro también.
Esto, en medio de la tibieza que han mostrado los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) quienes hasta hoy no ven violencia política de género por parte del originario de Macuspana.
A raíz de las agresiones en su contra y por lo que pudiera pasar, la senadora y aspirante a la presidencia de la república solicitó a los integrantes del frente opositor mayor seguridad para su persona.
Y es que a pesar de las andanadas de críticas que desde el oficialismo se han desatado contra Xóchitl Gálvez, su crecimiento electoral ha sido exponencial y la han puesto al tú por tú con Claudia Sheinbaum, la ‘corcholata’ favorita de AMLO.
El golpeteo en medios de comunicación proclives al gobierno y redes sociales lejos de debilitarla la han fortalecido sin ser todavía la candidata oficial de la oposición para las elecciones de 2024.
Y es que de pronto la panista prendió los focos rojos en Palacio Nacional ante unas ‘corcholatas’ que no prenden con el electorado y que ponen en riesgo la continuidad del proyecto de la llamada cuarta transformación.
¿Hasta que punto podría salirse de control el proceso electoral a celebrarse el próximo año?
¿A quién beneficia este clima de violencia preelectoral? Ahí está el detalle.