La cerrazón de AMLO
Testigo fiel
La polémica desatada por los libros de texto gratuitos para el nuevo ciclo escolar deja nuevamente mal parado al gobierno de la llamada cuarta transformación.
No se trata de ver quién se impone o quién gana en esta andanada de críticas en la que los niños y por tanto las futuras generaciones son los que están de por medio.
La cerrazón que ha mostrado el gobierno de López Obrador en la discusión y análisis de este, al igual que otros temas que atañen a la vida pública nacional, ha impedido llegar a acuerdos para corregir lo que se tenga que corregir.
Y es que en casi cinco años de gobierno, López Obrador se ha opuesto a casi todo cuando lo que se le pide es cambiar el rumbo de este país ante estrategias que no le han funcionado sobre todo en salud, seguridad, economía y en educación, por citar algunos.
Si conocedores, estudiosos y la opinión pública han sacado a relucir que los libros de texto para el nuevo ciclo escolar representan retroceso, y lo que es peor, un adoctrinamiento para los menores de edad, lo que se tiene que hacer es una revisión concienzuda de todo el material que se hará llegar a niñas y niños.
De haber errores garrafales, como ya se ha dado conocer, y si ya no se está a tiempo de enmendarlos, el próximo 28 de agosto los alumnos deberían utilizar los libros del ciclo escolar pasado.
Si pese a todo ello, el gobierno de López Obrador y la Secretaría de Educación desoyen el mandato judicial de suspender la entrega del material, entonces habrá todo tipo de manifestaciones y rechazo de padres de familias y escuelas, sindicatos, incluso la quema de libros en plazas públicas como ya se ha advertido.
Ese sería el peor de los escenarios para este gobierno y López Obrador que, un día sí y el otro también, se ha dedicado a atacar desde Palacio Nacional a quienes lo han criticado.
Para quienes conocen al de Macuspana saben que no reculará en su propósito de entregar los nuevos libros de texto, -a como van-, a las escuelas de todo el país, aunque para eso viole la ley, que además , no es la primera vez que lo hace.
El punto es, no sólo la reacción en cadena que todo ello generará, como ya se está viendo, sino las consecuencias electorales que le acarrearan al partido en el poder el próximo año en las urnas.
Ahí muchos mexicanos, sin la menor duda le cobrarán la factura. Al tiempo.
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