Sin Remitente
Desde su tierra, Adán Augusto López Hernández recibió el respaldo moral de sus seguidores para ganar la candidatura de Morena a la Presidencia.
Los eventos de ayer del ex secretario de Gobernación tuvieron el simbolismo de ser en municipios donde Andrés Manuel López Obrador forjó e inició el movimiento que lo llevó a Palacio Nacional hace ya más de cinco años.
Aunque hay quienes no le dan una posibilidad, la realidad es que Adán Augusto López Hernández está más cerca hoy de ser el sucesor de su paisano.
En política, como en el béisbol, la contienda no se acaba hasta que se acaba, hasta que el ampáyer no canta el último out, y en tanto existen las posibilidades de que gane las encuestas y el apoyo político y moral del Presidente.
No hay que demeritar que el ex gobernador de Tabasco hizo una campaña interna intensa, de norte a sur, para ganarse el respaldo de los mexicanos y en particular de los morenistas.
Es evidente que más allá de las encuestas que han sido publicadas por empresas y medios de comunicación, el morenista vino de menos a más y aumentó su presencia y popularidad entre la gente que lo conoce más que cuando asumió la Secretaría de Gobernación.
Si logró rebasar o empatar a Claudia Sheinbaum, en los próximos días lo confirmarán o refutarán los resultados de las cinco encuestas que se realizarán precisamente a partir del 28 de septiembre. Pero aún perdiendo, Adán Augusto López Hernández habrá ganado, porque por un lado logró el objetivo de posicionarse, y por el otro de erigirse en un líder nacional de Morena, como mostraron los eventos que encabezó a lo largo y ancho de todo el país.
Por lo pronto, el Presidente encontró en su amigo y paisano un portavoz de la Cuarta Transformación y solo falta saber si también le dará la oportunidad de relevarlo para mantener la continuidad de su proyecto de gobierno.
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