Ya ganaron la Presidencia
Sin Remitente
Con el virtual triunfo de Delfina Gómez en el Estado de México, Morena puede también empezar a celebrar su victoria presidencial en el 2024, incluso con Adán Augusto López Hernández como su candidato.
Con el triunfo que acaba con 94 años de dominio priísta en el Estado de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pudo corroborar el éxito de sus programas sociales, la aprobación a su gobierno, el peso que tiene la marca de su partido entre población y la eficaz operación política electoral que pudo contrarrestar la de sus adversarios de la oposición y llevar finalmente a Delfina Gómez a la gubernatura.
Ni los poderes fácticos (grupo Atlacomulco) ni la experiencia política electoral de alianza opositora (PRI, PAN y PRD) pudo derrotar a Morena y a sus también aliados (PT, PVEM).
Para Morena y el mandatario Andrés Manuel López Obrador, aunque hayan perdido Coahuila, haber ganado el Estado de México es un paso importante para refrendar un eventual triunfo electoral en el 2024 en la Presidencia de la República y aspirar a la mayoría en el Congreso de la Unión para sacar adelante sus reformas constitucionales.
Más allá de los casi 4 millones de votos que habría sacado la maestra Delfina Gómez para obtener la gubernatura al haber votado alrededor del 50 por ciento de un padrón de 12.4 millones de ciudadanos, la victoria amplia (cerca de 10 puntos de ventaja respecto a la candidata Alejandra del Moral que alcanzó cerca del 45 por ciento), revitaliza la moral y el discurso de Morena y el Presidente de cara al 2024 para buscar mantener la continuidad de la Cuarta Transformación.
En tanto, la alianza opositora que sigue extraviada en la designación de su candidato a la presidencia, no logra encontrar la fórmula para impedir las victorias de Morena y el Presidente que hoy suma el más importante y simbólico de los estados del país.
A la vista de los acontecimientos, el Presidente estará sin duda más tranquilo y cierto de quién entonces podría ser su candidato a sucederlo con la seguridad de que ganaría, y las señales apuntan a su paisano y amigo, Adán Augusto López Hernández, aunque no guste a Claudia Sehimbaun o Marcelo Ebrard que deberán cuadrarse.
