Superioridad hitleriana en el PAN
Triques
Los panistas están íntimamente ligados a la violencia que son noticia todos los días. Su afán por sentirse superiores los coloca como agresores de quienes consideran diferentes, inferiores y poco dignos de vivir. Los ejemplos que han mostrado las noticias se vuelcan en los medios a grado tal que han dejado de ser novedad, aunque nunca deja de sorprender su prepotencia y su rabia reprimida, motivo de grandes frustraciones.
La lista de agresores que han llegado a los tribunales, incluso a la cárcel, por su conducta violenta, desde Ricardo rubio, hasta Enrique Vargas del Villar y Gabriel Quadri, quien pierde su posibilidad de competir por la candidatura a la Presidencia de la República por tener antecedentes de violencia de género.
Los más recientes casos de violencia tienen que ver con impunidad alcanzada por ser familiar o pariente de panistas encumbrados con puestos públicos o cargos en el partido blanquiazul.
El padre del alcalde de Miguel Hidalgo en la CDMX, amenazó con un cuchillo a un trabajador del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México, por intentar cerrar su taquería por no cumplir con el reglamento. Ahora sigue vinculado a proceso por su atentado, a pesar de que su hijo Mauricio intentó que su padre alcanzar la impunidad.
Alguien que no debió nunca sr funcionario público, de nombre Julen Rementería, personaje de corta inteligencia y gran ignorancia, es el siguiente personaje que prohija en su hijo la violencia desde el hogar. Más allá de las cuentas oscuras que dejó en Veracruz cuando fue presidente municipal del puerto, ahora la figura de su hijo surge de la podredumbre de la violencia, de la prepotencia del clasismo, porque el hijo del coordinador de los senadores panistas, de nombre Imanol Rementería Molina, quien golpeó al joven Manuel Pérez Saínz, echándole montón junto con sus amigos juniors Juan Antonio “N”, Hugo Eduardo “N” y Alejandro “N”, todos acusados de lesiones dolosas.
Imanol fue denunciado por lesiones dolosas por la agresión ocurrida el 28 de diciembre de 2022, afuera del establecimiento Industrial, en Boca del Río Veracruz. La compra de conciencias y silencios en los medios veracruzanos estuvo a cargo del equipo del senador que quiere ser gobernador de la entidad, el ultraderechista Julen Rementería del Puerto.
Otro hecho, que no por menos conocido deja de ser muy grave, fue protagonizado por el hijo de la presidenta del PAN en Puebla, Augusta Díaz de Rivera, quien se ha eternizado en ese cargo con el apoyo de Marko Cortés.
El hijo de la ex diputada panista fue sorprendido por las cámaras golpeando a su novia, con quien viajaba en una motocicleta, en las afueras de la Plaza Comercial Angelópolis. La saña del tipo contra la joven parece de una enemistad y un odio que no puede profesarse por una mujer; in embargo, el hijo de Augusta, parecía desquitar todo su rencor contra su pareja. Nadie levantó una demanda por este caso. A pesar de la profusa difusión del video.
En otro caso, Augusta debió ofrecer disculpas para defender a uno de sus cercanos colaboradores, Eduardo alcántara Montiel, legislador panista, al ser acusado de violencia de género en contra de la regidora Erika de la Vega Gutiérrez, quien demandó el 19 de abril de 2021 ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla, que resolvió sancionarlo.
Los panistas tienen en su ADN la violencia, su discurso agresivo, los insultos de los legisladores, son sólo una muestra y siguen tan campantes.
