Si AMLO fuera opositor
¿Qué hubiera hecho López Obrador si hoy fuera opositor con el escándalo sobre el presunto financiamiento del narco a la campaña del presidente de México?
Pero sobre todo, cuando ésta información proveniente del gobierno de Estados Unidos, se da a conocer a sólo tres meses de las elecciones presidenciales de nuestro país.
Seguro ya hubiera pedido la intervención del Congreso de la Unión, la ONU, la OEA y el Parlamento Europeo para llevar a juicio al primer mandatario mexicano.
Mínimo estaría organizado una megamarcha y concentración en el zócalo de la Ciudad de México para exigir una amplia investigación de las autoridades federales sobre este hecho.
Además ya habría anunciado un recorrido por todos los pueblos para informar de viva voz a militantes y simpatizantes de cómo el crimen organizado no sólo financió al actual presidente de México sino que se ha apoderado del 60% del territorio mexicano.
Gritaría a los cuatro vientos que existe un pacto del gobierno con la delincuencia organizada para imponer a su sucesor así como en aquellas entidades donde el crímen ha sentado sus reales.
Si AMLO fuera opositor, un día sí y el otro también, exigiría al gobierno de Joe Biden que revelara todas las pruebas en manos de la agencia federal de EU, mejor conocida como la DEA (Administración para el Control de Drogas) que involucran al presidente de México con el Cártel de Sinaloa.
Conminaría a medios de comunicación a no quedarse callados y decir la verdad sobre el narcogobierno que se ha implantado en nuestro país.
Llamaria a los mexicanos a desterrar, el día de las elecciones, a quienes hoy mal gobiernan este país manchados por la sangre del crimen organizado y el dinero de las drogas.
Presentaría a su candidata opositora como la opción real de cambio que requiere México para hacer frente a la violencia y terminar con el clima de terror que afecta la paz y a los mexicanos.
Lo peor de todo es que ese López Obrador tiene un lustro que ya no es opositor, es el que despacha en Palacio Nacional.
