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Masas o Sociedad civil

Masas o Sociedad civil

Masas o Sociedad civil
Triques

El lenguaje para la derecha se reduce a un vocabulario muy escaso, si a esto añadimos que los elementos de su discurso se agotan en sí mismos y no se extiende a todas las capas de la sociedad, vemos que su pobreza no está en el dinero sino en la educación, la cultura y la información.

La perspectiva de la derecha sobre el país se muestra con toda claridad cuando se hablar sobre sus apoyos se trata. Para los integrantes de la alianza opositora la sociedad civil se compone de asociaciones de derecha afiliadas todas a un mismo grupo de empresarios como Marea rosa, Unidos, seguimos en Marcha, Frente Cívico, Sí por México, El INE no se toca, etc.

Éstas y el resto de las asociaciones que la derecha asegura representan a la sociedad civil de todo el país, como si se tratara de partidos políticos no suman 100 personas; las anuncian como si fueran millones, en un alarde de ignorancia matemática, contagiados por la sapiencia de su candidata.

Aquí el problema no sólo es de semántica sino que en la palabra empieza su mentira que quiere convertirse en verdad, porque esas asociaciones, todas de derecha, financiadas por el mismo grupo si no es que por el mismo personaje, simplemente no pueden figurar a la hora de contar votos. Se trata, además de miembros de una clase social que no asiste a las urnas. A duras penas se incorpora a las calles cuando los mueven sus intereses.

La visión de sociedad civil de la derecha es esa, la parte de la población que los apoya, desde luego tienen que inventarse nombre y cantidades de personas que las integran, pero ellos no pueden hablar de población porque siente que se les pegan los piojos.

Así, ante la necesidad de darle fuerza a los tres partidos decadentes que la impulsan, exigen que haya otros membretes que a la mera hora eso y nada son lo mismo. Pero los líderes de esos partidos insisten en mencionar cada vez que tienen un micrófono enfrente.

Tradicionalmente, los conservadores huyen a términos como masa, término propio de la izquierda es para la derecha un insulto. Las definiciones son antagónicas, y dependen de quién las pronuncie o escriba. Por eso el término de sociedad civil es el adjetivo adecuado para la gente “nice”, que nada tiene que ver con la masa. Desde el inicio del discurso su percepción de la realidad es racista, clasista y discriminadora.

La sociedad civil que pondera la derecha no es masa, esto, en términos claros, no son muchos, son elitistas, que están inscritos en alguna asociación de derecha que pudieran votar por su candidata, si es que sus actividades domingueras convencionales así se lo permiten.

La sociedad civil que dice la alianza opositora les favorece son pocos y con más apatía que convicción participan en política. Se convierten en el insumo del discurso del que la derecha siempre ha echado mano, desde luego, mentiras de por medio.

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Más allá de los militantes de los tres partidos, que todos los días desertan, nadie más los apoya, sólo membretes e ilusiones.

Habrá que preguntarse desde cuándo los miembros de asociaciones civiles son activos electorales o políticos. Pueden ser grupos encabezados por gente de derecha, pero eso no garantiza que todos sus integrantes lo sean. No se trata de asociaciones políticas sino de grupos que escogen una bandera para dar donativos exentos de impuestos.

Esta es una forma de acarreo pero como no hay torta de por medio sino premio de evasión fiscal, no se nota mucho.

Jose Garcia
Jose Garcia


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