LENGUAS MATERNAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
La lengua materna es la primera lengua o idioma que aprende una persona, la madre es la que transmite al niño una visión del mundo, de ahí que se llame lengua materna. La lengua indígena, nativa u originara, es la herencia de alguna cultura ancestral o milenaria de una región. Una lengua indígena, por lo tanto, es la manifestación más pura de una lengua materna. Desde que el ser humano empezó a hablar, unas 30 mil lenguas han desaparecido.
Actualmente hay unas 7,100 lenguas vivas en el mundo, pero solo 25 idiomas son hablados por más de la mitad de la humanidad (55%), los más dominantes son el Chino, el Español y el Inglés. El 45% restante del planeta habla cerca de 7,080 lenguas, de las cuales la mitad (50%) están en peligro de desaparecer. Después de Nueva Guinea (830), Indonesia (730), Nigeria (510) e India (400), México tiene la diversidad lingüística más alta y la primera del continente, con 360 lenguas maternas o indígenas.
De las nuestras, las principales son el náhuatl, el maya, las mixtecas y las zapotecas, con poblaciones que van de 1.5 a 0.5 millones de hablantes, concentradas en su mayoría en los estados de Chiapas, Oaxaca, Yucatán, Veracruz y Puebla. En Tabasco, cerca de 100 mil personas mayores de 3 años hablan una lengua indígena, mayormente el Chontal, el Chol, el Tzeltal y el Tzoltzil.
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De acuerdo con datos del INALI, de las 360 variantes lingüísticas en nuestro país, 190 tienen bajo riesgo de extinción, 70 en peligro mediano y 40 en alto riesgo. Pero existen 60 en muy alto riesgo, a punto de desaparecer si no son revaloradas y rescatadas; aquellas con menos de 100 hablantes. Éstas podrían morir en 20 años o menos, y se convertirán en historia. Antes de La Conquista había más de 500 lenguas y durante su desarrollo se perdieron 140.
Durante La Revolución 6 lenguas maternas más dejaron de existir. Entre los últimos registros y la realidad, respecto al número de hablantes, existen casos como la lengua kiliwa del Valle de La Trinidad, Baja California; donde se tenían registrados unos 190 hablantes pero actualmente sólo hay 5. El oluteco del sur de Veracruz, registraba más de 90 hablantes, pero hoy sólo existen 3. En Ayapa, Tabasco; solo queda 1 hablante del ayapaneco, Don Isidro Velázquez; después de que en 2021 falleciera Don Manuel Segovia, amigo y coetáneo con quien platicaba y mantenían viva la misma lengua materna. Conforme a datos del INEGI y el INALI, la población hablante de lenguas indígenas ha disminuido; en 2010 era cerca del 9% de toda la población y en los últimos años se ha reducido a menos del 6%. Por temor a la discriminación y el racismo, más de la mitad (54%) de la población indígena ha dejado de hablar, cultivar y transmitir a sus descendientes su lengua materna.
Aunado al desolado panorama que enfrentan las lenguas maternas y los pocos hablantes que les sobreviven, se encuentra la exclusión y las escasas alternativas de educación para ellos. En todo el mundo, el 40 % de la población no tiene acceso a una educación en su lengua materna o en una que entienda. En México, 2 de cada 10 hablantes de una lengua indígena es analfabeta, y apenas la mitad (52%) de todas las localidades indígenas tienen una escuela primaria bilingüe (lengua materna y español). Por ello en el Día Internacional de la Lengua Materna, celebrado hace unos días, la UNESCO fomenta y promueve la educación multilingüe basada en la lengua materna, la que el alumno domina, y luego introduce gradualmente otra lengua como el español.
Esto permite a los alumnos, cuya lengua no es el idioma oficial, aprender mejor y desarrollar habilidades sociales, laborales y productivas que le permitirán alcanzar un nivel de vida superior sin perder su cultura, en igualdad de derechos y oportunidades que los demás. Cuando una lengua materna o indígena desaparece, se pierde la memoria de toda una cultura, de su cosmovisión y de una valiosa manera de ver y explicar el mundo, empobreciéndose más el patrimonio cultural de toda la humanidad.