Sin Remitente
Cuando su nombre aparece en alguna conversación entre los más versados sobre la clase política tabasqueña y sus relaciones, rápidamente se le vincula con los hijos de Andrés Manuel López Obrador y entonces hay los que lo incluso lo mencionan para ser el caballo negro a la gubernatura de Tabasco por Morena, por aquello de que quien sea postulado, con capital social y electoral, o no, ganará la elección. Pero el nombre de Daniel Arturo Arturo Casasús Ruz cada vez suena más para quedarse con la candidatura al municipio de Centro y preparar su arribo a la gubernatura en 2030 de la mano de los hijos del Presidente en una estrategia que tiene sentido.
Desde la delegación de la Secretaría del Bienestar, Arturo Casasús Ruz viene caminando con un muy bajo perfil por lo menos ante los medios tradicionales y periodistas, porque en las redes sociales (basta revisar su tuiter o facebook) para darnos cuenta que su dinámica va más orientada a capitalizar los programas sociales entre la población que hasta se toma el tiempo de regalarle un gajo de plátanos cuál aspirante en precampaña electoral.
Alejado de los reflectores a menos que sea un evento oficial que implique una exposición mediática, el funcionario federal toma su camioneta blanca de la Secretaría de Bienestar para sus cruzadas en colonias, fraccionamientos y comunidades, sea para pegar un cartel o informar directamente de los apoyos a entregar, en una estrategia muy propia cuando se trata de construir una candidatura.
En contraste con otros aspirantes más visibles a los que se les tendría que dar como los viables para ser postulados por Centro, Arturo Casasús Ruz parece estar más empeñado en trazar una ruta discreta que, llegado el momento, le permita legitimarse como candidato de Morena a la alcaldía de Centro.
Si hoy Morena aplicara una encuesta, como finalmente lo hará, pero en agosto o septiembre, el delegado federal de la Secretaría del Bienestar sin duda aparecería entre los que son conocidos por la gente y por los que votaría si el partido lo postulara para la alcaldía de Centro, sin que necesariamente ocupe el primer lugar en la preferencia entre los actuales aspirantes al cargo.
El solo hecho de que ya no sea un desconocido y contar con un tanto de capital social como resultado de su trabajo y activismo en el gobierno federal, lo ponen en la ruta correcta para ser el candidato de Morena a la alcaldía de Centro, con el consentimiento y evidentes acuerdos de los liderazgos formales y reales de Morena, que es lo que evitaría la confrontación o ruptura con quienes queden fuera de la nominación para el 2024.
