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Adán Augusto: Sí lo hice, ¿y qué?

Adán Augusto: Sí lo hice, ¿y qué?

Mario Gómez y González
Para Usted
Mario Gómez y González
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La deshumanización es la privación de cualidades humanas, personalidad o espíritu; deshumanizar, es percibir a los demás como si no fuesen seres humanos e implica evaluar a los miembros de una sociedad de una forma profundamente negativa.

La deshumanización está íntimamente relacionada con los sistemas de dominación y poder y con la manipulación de la cultura de masas. En general los sistemas autoritarios de poder contienen procesos de deshumanización de las personas a ser dominadas.

Se han detectado procesos de deshumanización metódica como sistema de dominación en campos de concentración como los organizados por el nazismo, el franquismo,  las dictaduras sudamericanas (Argentina entre 1976-1983 bajo Jorge Rafael Videla), los gulags soviéticos, etc. También se conoce que hay campos de concentración en la China actual.

En este sentido- y para el caso que nos ocupa nuestra entrega de hoy- algunos ejemplos notorios de la deshumanización serían el trato vejatorio hacia los demás, el mal trato, la violencia física y verbal- no importando si sean mujeres, niños o personas de la tercera edad- el sometimiento a los regímenes no democráticos, entre otros.

Pues bien, a través de las benditas redes sociales y de prestigiados e influyentes medios digitales- que informan y forman opinión- la sociedad mexicana y la tabasqueña en particular, se enteró del golpe o codazo que Adán Augusto López Hernández, aspirante a la candidatura presidencial por Morena, le propinó a una mujer, durante su reciente visita por uno de los municipios de la Chontalpa.

La connotación política de este reprobable hecho lo constituye que, quien lo hizo (en este caso Adán Augusto), fue uno de los aspirantes a ser nominado candidato presidencial por Morena en el proceso electoral del año venidero; de la misma manera, lo hizo, el ex secretario de gobernación del gobierno federal; “hermano”, del presidente Andrés Manuel López Obrador; ex encargado de la política interna del país, entre otros calificativos oficiales.

Es evidente que el uso de la fuerza es un acto deleznable y condenable; más aún cuando es un claro, inocultable, innegable e inobjetable abuso de la fuerza en contra de una mujer: porque, si el blanco del codazo de Adán Augusto, hubiera sido contra un hombre, podría haberse tomado como un acto de provocación en contra de la bien llamada corcholata tropical.

Vaya, aunque la intención del jaloneo o pellizco hacia la viril humanidad de Adán Augusto López Hernández, hubiera sido provocarlo-cosa que se logró- lo reprobable fue que el codazo o golpe del “presidenciable”, fue en contra de una fémina, de una mujer.

Pero, ¿eso es motivo de sorpresa o de que, a Adán Augusto, se le esté quemando en estos momentos en leña verde?, porque en descargo o “defensa” de López Hernández, se puede decir que el susodicho se mostró tal cual es; a como todos los conocen en México y en Tabasco.

¿No en una ocasión, siendo secretario de gobernación, le dijo a un grupo de señoras que él no confiaba en las mujeres? ¿Acaso no en Tabasco se mostró como un hombre de poder, por la Ley Compadre, la Ley Dedazo y la Ley Garrote, valiéndole un soberano cacahuate el sentir de los tabasqueños?

Que acaso, ¿no actúa de la misma manera el presidente Andrés Manuel López Obrador, al burlarse, menospreciar y no hacer caso del dolor de los padres de familia de los muchachos desaparecidos del estado de Jalisco? O ¿del dolor de las madres buscadoras de sus hijos? O ¿de los niños con cáncer que no tienen medicamentos y ya fallecieron? O ¿de los damnificados o afectados por accidentes diversos y del todos conocidos por la opinión pública nacional?

Y para que vean que Adán Augusto, está en su papel, dijo al respecto del codazo, ¿por qué me voy a disculpar?, en clara evidencia de que no acepta ofrecer una disculpa; total, y si, al fin y al cabo, Andrés Manuel López Obrador, hace siempre lo mismo, no se disculpa de nada, por nada y ante nadie.

¿Qué le afecta o afectará más a Adán Augusto López Hernández, haber dado el codazo a la mujer, o no ofrecer una disculpa?; porque lo que, si es cierto, es que el aspirante a la candidatura presidencial, anda en la nube (su nube) y no le importa mostrar que no tiene calidad humana.

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Luego entonces, si Andrés Manuel López Obrador, no se disculpa, ¿por qué habría de hacerlo Adán Augusto?, total si la parte humana no la tienen; no es lo suyo. ¿Sí lo hice y qué?, diría Adán; si soy dueño de Tabasco y en Tabasco hago lo que me dé la gana?

Total, no afecta en nada que los mexicanos y los tabasqueños comprueben por enésima vez como está deshumanizada la cuarta transformación (4T); ellos no se equivocan, ellos siempre tienen la razón; ellos son los impolutos, ellos son los sin pecado concebidos.

 

Jaque Mate** Un Adancista de corazón, que sí los hay y no es pecado serlo; de esos que, por Adán, “cambiaría de gustos, de gestos, de sexo y hasta de religión” (Irán Castillo, dixit), me mostró un meme o hashtag que circula ya por las benditas redes sociales y que dice: “Funcionó más un codazo, que 62, 573 espectaculares #EsAdán” * a lo que me dijo muy ufano; “pero, aun así, va a ganar” * ahí queda eso** ahora sí, buen fin de semana** hasta el lunes Dios mediante.

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magaly


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