Tey, dividiendo a morenistas
Sin Remitente
Si es por su cuenta o porque atienda ordenes de terceros, habría que decirle a la todavía dirigente estatal de Morena, Tey Mollinedo, que deje de dividir y enfrentar a la militancia, imponiendo dirigentes municipales, llamados “Enlaces”, que son afines a determinados aspirantes a las alcaldías, como ocurrió recientemente en Paraíso, con Héctor Falconi Torres, el operador político de la ex candidata perdedora, Beatriz Milland, o en Cunduacán donde Nidia Naranjo Cobián, secretaria de Organización del partido, le allanó el camino a su incondicional Carlos Morales para que impulsen de nuevo al derrotado Oscar Ramos.
En todo caso, los dirigentes o llamados Enlaces de las Casas de Morena en los municipios, deberían surgir desde ahora de eventuales acuerdos entre los grupos políticos de los adancistas y mayistas que llegada las fechas tendrán que definir las candidaturas a Presidentes municipales, pasando por la encuesta, claro, para la próxima elección, pero no que sean incondicionales de aspirantes.
No es posible que previo a la inauguración de las Casas de Morena, la dirigente solo privilegie la atención a sus amigos o amigos de sus amigos, o a miembros de su grupo político, en particular ex aspirantes perdedores, y que a destiempo se “acuerde” que hay destacados militantes y ya al cuarto para las ocho les marque o mande un mensaje para invitarlos de último momento.
El problema de la ex alcaldesa de Teapa, que hace berrinche si alguien le reclama, es que subestima la inteligencia de sus compañeros de partido, en especial de quienes no son de su agrado o de sus amigos, y que piense que no se están dando cuenta que busca deliberadamente propiciar desencuentros a mediano plazo entre aspirantes adancistas y mayistas que legítimamente reclamarán la imposición de los dirigentes municipales que se supone serán los que coordinen los esfuerzos del partido a favor de los candidatos al gobierno, alcaldías, diputaciones, senadurías y desde luego que la Presidencia.
Lo que está ocurriendo es sintomático de lo que ha venido sucediendo desde que fue designada: no tiene ni la visión y menos la conducción para dirigir al partido que le ha venido demasiado grande, tanto, que Raúl Ojeda, aún presidente del Consejo Estatal, y Nidia Naranjo, le tienen que dictar lo que debe hacer, para parecer lo que no ha sabido ser, una dirigente con liderazgo para unir a una militancia que podría llegar enfrentada a la elección del 2024.
A la luz de que está por concluir el proceso interno de selección del candidato presidencial de Morena y que iniciará el de gobernador en Tabasco y otros ocho estados, sería conveniente un relevo en la dirigencia estatal e impulsar a un destacado militante, mujer u hombre, que además de capacidad, tenga autoridad moral, madurez política y el reconocimiento de los liderazgos del partido.
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