De la Tabla de Arcilla al Libro Digital
De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo. Sólo el libro proyecta la mente y la inteligencia, la imaginación y la memoria. El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, que se conmemora cada 23 de abril desde 1995 por decreto de la UNESCO, reconoce y festeja la importancia de la lectura. Este importante día rinde homenaje a grandes escritores como Miguel de Cervantes, Williams Shakespeare y Vlamidir Nabkov, entre otros; ya que en esta fecha se celebra el natalicio o muerte de estos ilustres personajes. Hasta antes del año 4,000 a. C., ninguna forma de escritura parece haberse manifestado. Son los sumerios de la Mesopotamia los primeros, al inventar la escritura cuneiforme. Los símbolos se burilaban en forma de cuñas, de manera piramidal sobre una tablilla de arcilla. Sin embargo, se han encontrado signos más antiguos en la cerámica Yangshao, cercanos a 5,000 a. C., posiblemente precursores de una forma más antigua de Escritura China. Luego, en el Egipto de 2,400 a. C., aparecen los primeros rollos de papiro, extraído de la homónima planta que crece a orillas del Nilo. La médula, extraída del tallo, se cortaba en tiras, se prensaba, se pegaba y secaba; resultando en una hoja donde se podía escribir y trazar en forma de columnas. En Europa, la escritura más antigua fue descubierta en Creta, y data de 1,750 a. C. Se cree una forma arcaica del Griego.
En Mesoamérica, la escritura más antigua es la Olmeca, la civilización madre que existió entre los límites de Tabasco y Veracruz, México. Aún sin descifrar, se considera un sistema de escritura completo, el primero de América. Su descubrimiento reciente se ha fechado cerca de 900 a. C., más de un milenio antes de los Códices Maya, Mixteca y Mexica, que datan del primer milenio actual. Los códices anteceden 2 mil años a los libros, eran pictografías de conceptos, sonidos y palabras, describiendo avances culturales y científicos, creencias, rituales, historia, genealogías, alianzas, geografía, sistema económico, cronología, etc. Pero la iglesia y los conquistadores los destruyen, argumentando un origen diabólico. Con el invento de la imprenta se democratiza la lectura y los libros, reservados a los dirigente y el clero, y a pocos estudiosos de la medicina, la agronomía, las artes, las ciencias y la ingeniería. Así, el primer libro de imprenta aparece en el siglo VI d. C., cuando se inventa en China el primer proceso de impresión de caracteres en madera con tinta e impresos a modo de sello. Uno de estas primeras obras, el «Sutra del Diamante», data de 868 d. C. El sistema mejoró con los móviles de arcilla y mesas giratorias, llegando a Europa en el siglo XIV y perfeccionado por el alemán Johannes Gutenberg. El primer libro con esta nueva máquina se imprimió en 1455, la «Biblia de Gutenberg», con 180 copias de las que sobreviven unas 20.
Ya en nuestros tiempos, el Proyecto Gutenberg de 1971, da a luz los primeros libros electrónicos de dominio público. En el 2000 se publica digitalmente la primera novela: «Riding the Bullet» de Stephen King, con más de 400 mil copias vendidas en un día. Y en 2007, Amazon lanza Kindle, el primer lector de libros electrónicos, arrasando entre los lectores. Hoy vivimos la era del «e-book». No obstante, lejos de extinguirse, los impresos conviven con los digitales y siguen fascinando con su insustituible olor. La lectura conecta personas, culturas y cosmovisiones, a través del tiempo y desde múltiples geografías, hace posible el registro y transmisión de conocimientos, experiencias y hasta emociones. Pero si no leemos nos convertimos en neo-analfabetas, capaces de reconocer símbolos, palabras e imágenes aunque limitados para imaginar, comprender y analizar. Vivir sin leer es peligroso, nos obliga a creer todo, a firmar sin saber, a votar por malos candidatos, a seguir falsos líderes, a compartir fake news y fomentar el odio. Leamos para saber y actuemos sabiendo.
Dr. Fidel Ulín-Montejo
Investigador Titular, UJAT
Director General, Datametrika Co.
