Centro, sin alcalde (sa)
Sin Remitente
Las familias de Centro están a la deriva. Las lluvias han puesto al descubierto la falta de un gobierno que atienda y resuelva verdaderamente. A la alcaldesa Yolanda Osuna simplemente le quedó muy grande el cargo y hoy los morenistas y gran parte de la población están arrepentidos de haberla apoyado.
Por si no bastara el tortuguismo de la alcaldesa que sale presuntamente a supervisar obras con zapatillas para tomarse la foto, sus funcionarios, empezando por su secretario del Ayuntamiento, la han dejado sola y parecen enfocados en evidenciarla aún más.
Ni con Humberto de los Santos Bertruy el municipio estaba tan mal en todo . Si hay que hablar de gobiernos peores, el de Yolanda Osuna Huerta gana el primer lugar, lo único en lo que ha venido destacando desde el inicio de su administración.
A la distancia, no sorprende que haya defraudado a quienes desde Morena impulsaron su postulación y hoy se den cuenta que se equivocaron y que por tanto en la próxima elección tendrán que cuidar muy bien al elegir candidato.
En los hechos, Yolanda Osuna demostró que no basta haber sido secretaria de Cultura para ser una buena alcaldesa. Su falta de experiencia en los cargos de elección popular no le permite dimensionar que gobernar no es estar en la oficina, hacer eventos de cultura o de tomarse la foto solo en situaciones controladas. Para quien ha militado y hecho verdadera política gobernar es servir y estar cercano a la gente, en sus colonias y en sus problemas más apremiantes.
Solo baste un ejemplo: al día de hoy la alcaldesa no ha sido capaz de salir de sus oficinas para visitar a las familias afectadas en las comunidades ni mucho menos para constatar que la empresa que contrató para recarpetar calles y avenidas la estafaron. Literalmente, la alcaldesa permanece en su burbuja escuchando como sus bufones le dicen que es la mejor, que no haga caso a sus críticos que la envidian por su eficacia y eficiencia, mientras el municipio se cae a pedazos, y no es metáfora.
Te puede interesar: Fundadores “pesan”