Carne de cerdo vitaliza el sistema nervioso, corporal e inmune y previene enfermedades
Por Ariel Velázquez
Consumir la carne de Cerdo ¸tiene muchos beneficios y propiedades para la salud; sea física y del sistema nervioso; así también como para prevenir enfermedades.
Está demostrado científicamente y por las ciencias de la salud y de nutrición; la carne tiene buenas cualidades nutricionales, es magra y muy rica en minerales y proteínas.
La carne de puerco es una de las carnes más populares del mundo; es alta en proteínas, vitaminas, minerales y moléculas bioactivas; favorece el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la masa muscular, así como mejorar el desempeño atlético.
Como todo es bueno sabe que una dieta saludable debe ser: completa en todos los grupos de alimentos que sea considerada; equilibrar las cantidades que se consumen y sean suficiente para cubrir las necesidades nutrimentales; adecuada para un sano estado de salud, edad y actividad física.
La carne de cerdo es adecuada en cantidades moderadas y en una dieta saludable que fortalece con todas las vitaminas y nutrientes que aporta al cuerpo humano.
Las proteínas de la carne de cerdo presentan un alto valor biológico, con una óptima composición en aminoácidos esenciales y una alta digestibilidad. Los aminoácidos precursores de neurotransmisores son el triptófano, la metionina y la tirosina, todos presentes en la carne de cerdo.
La Dra. Reina García Closas; Licenciada y Doctora en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Diplomada en Nutrición por la Escuela de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada. Máster en Nutrición y Ciencias de los Alimentos por la UB y Máster en Epidemiología por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Boston, EEUU). En sus investigaciones aporta y demuestra que una dieta completa y equilibrada en nutrientes repercute no sólo en la salud física sino también de modo importante en la salud mental, asegurando un aporte de macro y micronutrientes necesarios para el metabolismo celular. El tipo de alimentos está directamente relacionado con el desarrollo de factores de riesgo que promueven el daño cognitivo y desencadenan trastornos mentales.
La depresión y el Alzheimer son alteraciones mentales de gran prevalencia en la actualidad, siendo la dieta una herramienta de prevención de su aparición y progreso. El perfil nutricional de la carne de cerdo es interesante porque aporta ciertos nutrientes implicados en la prevención de estas enfermedades. Destaca su contenido en aminoácidos esenciales como precursores de péptidos neurotransmisores, vitaminas del grupo B, zinc y grasa monoinsaturada. Las partes magras del cerdo (lomo, solomillo, paleta) constituyen la mejor elección por su alta densidad nutricional.
Para poder asegurar el aporte de todos los nutrientes implicados en los procesos metabólicos y neurodegenerativos, la carne de cerdo debe formar parte de una dieta completa, para que los efectos de los alimentos por separado se potencien. La dieta Mediterránea es la más adecuada y saludable. Actúa indirectamente sobre la fisiopatología del Alzheimer y otras enfermedades ocasionadas por deterioro cognitivo, asegurando una protección que impide el daño vascular.
LA CARNE DE CERDO MEJORA EL SISTEMA NERVIOSO
La Dra. Reina García Closas, en entrevista precisa la importancia de consumir carne de cerdo para mejorar el sistema nervioso central.
Ha desarrollado su actividad investigadora en la Universitat Rovira i Virgili de Reus, el Institut Català d’Oncologia, el Hospital Universitario de La Laguna, National Cancer Institute (Bethesda, EEUU) y la Universitat de Barcelona. Es autora de más de 80 publicaciones nacionales e internacionales.
Nos revela que está clara la relación entre la alimentación y la salud. Sin embargo, esta relación que está bien establecida para la salud física, no es tan conocida para la salud mental. Doctora, ¿de qué modo influye la alimentación en la salud mental?
– Dra. Reina: La alimentación y la dieta están relacionadas con el estado de salud y el riesgo de desarrollar múltiples patologías. Esto es así tanto para ‘patologías físicas’ como para ‘patologías mentales’. Además, algunos patrones dietéticos, como la Dieta Mediterránea, están constituidos por elementos que se han visto asociados a una disminución del riesgo de determinadas enfermedades, incluyendo algunas patologías mentales.
En este sentido, existen nutrientes específicos directamente implicados en la función cognitiva y en la salud mental, como el tipo de grasa de la dieta, algunas vitaminas del grupo B y antioxidantes. ¿De qué modo pueden afectar al sistema nervioso central las carencias de estos nutrientes?
– Dra. Reina: Algunas vitaminas del grupo B, como la B12, B9 y B6, minerales como el zinc y aminoácidos como el triptófano, pueden estar relacionados con un mejor funcionamiento del sistema nervioso central, ya que intervienen directamente en sus procesos de funcionamiento, en su metabolismo o forman parte de sus estructuras y tejidos. De igual modo, el tipo de grasa de la dieta (el cerebro, en peso seco, es un 60% grasa) va a condicionar las características de los constituyentes lipídicos del cerebro, determinando algunos parámetros fisiológicos como la fluidez, elasticidad, etc., de algunas estructuras y, por tanto, de su funcionamiento.
Existen neurotransmisores cerebrales (sustancias que permiten la comunicación entre las neuronas y que determinan el correcto funcionamiento del cerebro, inciden en el estado de ánimo y cuyo déficit puede determinar la aparición de patologías) cuyos precursores o sustancias a partir de las cuales se forman, están presentes en algunos alimentos. De este modo, el triptófano es un aminoácido precursor de la serotonina, un neurotransmisor que se relaciona con el estado de ánimo. La carne de cerdo, que es rica en triptófano, ¿podría evitar carencias de triptófano y por tanto en serotonina?
– Dra. Reina: A través del consumo de la carne de cerdo favorecemos una adecuada concentración de neurotransmisores, con la incorporación de un aporte adecuado de los precursores y moduladores de su síntesis. Las proteínas de la carne de cerdo presentan un alto valor biológico, con una óptima composición en aminoácidos esenciales y una alta digestibilidad. Los aminoácidos precursores de neurotransmisores son el triptófano, la metionina y la tirosina, todos presentes en la carne de cerdo.
Finalmente, ¿qué cualidades nutricionales hacen de la carne de cerdo un alimento interesante desde el punto de vista nutricional para la salud, en general, y la salud mental, en particular?
– Dra. Reina: Una dieta completa y equilibrada en nutrientes repercute no sólo en la salud física sino también de modo importante en la salud mental, asegurando un aporte de macro y micronutrientes necesarios para el metabolismo celular. El tipo de alimentos está directamente relacionado con el desarrollo de factores de riesgo que promueven el daño cognitivo y desencadenan trastornos mentales.
La depresión y el Alzheimer son alteraciones mentales de gran prevalencia en la actualidad, siendo la dieta una herramienta de prevención de su aparición y progreso. El perfil nutricional de la carne de cerdo es interesante porque aporta ciertos nutrientes implicados en la prevención de estas enfermedades. Destaca su contenido en aminoácidos esenciales como precursores de péptidos neurotransmisores, vitaminas del grupo B, zinc y grasa monoinsaturada. Las partes magras del cerdo (lomo, solomillo, paleta) constituyen la mejor elección por su alta densidad nutricional.
Para poder asegurar el aporte de todos los nutrientes implicados en los procesos metabólicos y neurodegenerativos, la carne de cerdo debe formar parte de una dieta completa, para que los efectos de los alimentos por separado se potencien.
FUENTE DE PROTEINAS DE CALIDAD
De la misma manera, académicos de la UNAM resaltan los beneficios de comer carne de cerdo por su digestibilidad y contenido en aminoácidos esenciales, la carne de cerdo es buena fuente de proteínas de calidad, con una proporción de hierro y zinc.
A pesar de que su consumo se ha estigmatizado y la gente cree que es un alimento alto en grasas que dañan la salud, la carne de cerdo posee propiedades necesarias para una buena nutrición, señaló la académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Autónoma de México (UNAM), María de la Luz Zambrano Zaragoza.
“Se cree que la grasa de cerdo es mala, pero es más benéfica que la contenida en la carne de res o de ternera. Además, tiene ácidos grasos monoinsaturados, parecidos a los que se encuentran en los aceites de girasol, pescado, nueces y semillas; la única diferencia es que solidifican a temperatura ambiente”, dijo en un comunicado.
Por su digestibilidad y contenido en aminoácidos esenciales, la carne de cerdo es buena fuente de proteínas de calidad con una proporción de hierro y zinc, entre otros minerales; así como de vitaminas del grupo B, especialmente tiamina y B12.
Agregó que las carnes rojas aportan potasio, hierro y fósforo, mineral importante para el buen funcionamiento y desarrollo de eritrocitos (célula sanguínea). Esta, dijo, es una de las razones por las que se debe incluir en la alimentación.
Este tipo de carne, en particular cortes como solomillo, lomo y pierna, también es un alimento recomendable por su bajo contenido graso y aporte de lípidos oleico, palmítico y linoleico, los principales ácidos que contiene. Mientras que la chuleta, tocino y costilla tienen alto contenido de grasa y podrían contribuir al incremento de colesterol y triglicéridos.
Es por ello, que recomendó que se debe comer máximo tres veces a la semana, como cualquier carne roja, salvo indicaciones médicas y combinarla con otros grupos de alimentos.
Zambrano Zaragoza recordó que en las décadas de 1960 y 1970 se atribuyeron aspectos negativos a esta carne, principalmente ser portadora de cisticercos. “Sin embargo, ya no es común que los cerdos tengan esta enfermedad gracias a las buenas prácticas pecuarias y agrícolas”.
Existen protocolos de bioseguridad como la certificación tipo inspección federal (TIF) y las granjas cuentan con medidas que reducen el riesgo de agentes infecciosos. Además de cumplir con las especificaciones para la alimentación de los animales y el manejo higiénico de la carne.
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La universitaria expuso que México en el noveno productor de carne de cerdo, pero dadas las formas de consumo y los beneficios que representa, es necesario aumentar la cifra
BAJA EN GRASAS PARA LA SALUD
La carne de cerdo es considerada como muy magra, es decir, muy baja en grasas. La mayoría de grasas que contiene son instauradas y es rica en proteínas, potasio, hierro y selenio. Además de ser una de las más completas, en la actualidad contiene un 30% menos de grasa, un 15% menos de calorías y hasta un 10% menos de colesterol.
Tiene un moderado aporte calórico, 110 calorías por cada 100 gramos y es rica en proteínas. La cantidad de grasa que contiene varía y depende de la especie, corte, etc. Se localiza justo por debajo de la piel, de modo que podemos retirarla mediante cortes.
-Contiene ácidos grasos saturados y ácidos grasos monoinsaturados, más conocidos como “grasa buena”, que están presentes en mayor cantidad que en otro tipo de carnes. Dado que el cerdo tiene grasa en su composición, deberán prestar especial atención los consumidores que padezcan obesidad, patologías cardiovasculares o alteraciones de colesterol o triglicéridos.
-Al igual que el pescado, contiene ácidos grasos omega 3, con lo que influye en el correcto desarrollo nervioso y del cerebro, previene el riesgo cardiaco y disminuye la presión arterial.
PROPIEDADES NUTRITIVAS DE LA CARNE DE CERDO
La carne de cerdo es rica en proteínas, que representan un 20% del total de su composición, aunque la cantidad proteica está relacionada con la especie y la edad, con lo que puede ser variable.
Al igual que el pescado, contiene ácidos grasos omega 3, con lo que influye en el correcto desarrollo nervioso y del cerebro, previene el riesgo cardiaco y disminuye la presión arterial.
Destaca su contenido de minerales como el zinc, hierro, fósforo, sodio y potasio. Según qué parte del animal se elija, habrá mayor o menor cantidad de minerales. Cada 100 ml de sangre contiene 200 mg de sodio (de modo que el consumo de morcilla, elaborado con la sangre, deberá moderarse en las personas hipertensas). No aporta vitaminas liposolubles, excepto el hígado, con cantidades de vitaminas A y D. En cuanto a las vitaminas hidrosolubles, es muy rica en vitaminas del grupo B, excepto ácido fólico. Sus valores de vitamina B1 y B12 son diez veces mayores que en otras carnes.
La carne de cerdo es una de las carnes que menos cantidad de purinas contiene. Información Nutricional, en 100 gramos de carne de cerdo podemos encontrar los siguientes nutrientes: Calorías, 297. Agua, 53%. Proteínas, 25.7 gramos. Carbohidratos, 0 gramos. Azúcares, 0 gramos. Fibra, 0 gramos. Grasa, 20.8 gramos. Saturada, 7.72 gramos. Monosaturada, 9.25 gramos. Polinsaturada 1.87 gramos. Omega 3: 0.07 gramos. Omega 6: 1.64 gramos. Trans: 0 gramos.
La carne de cerdo está constituida de proteínas magras que representan alrededor del 26% de su peso, cuando está cocida; y hasta un 89% en su forma deshidratada. Debido a esta concentración, es considerada como una de las principales fuentes de proteína.
La carne de cerdo contiene todos los aminoácidos que necesita tu cuerpo para su crecimiento, desarrollo y mantenimiento. Por ello forma parte de la alimentación de: Fisiculturistas. Atletas activos y en recuperación. Pacientes después de una cirugía. Cualquier persona que necesite desarrollar, aumentar o reparar su masa muscular.
VITAMINAS Y MINERALES
La carne de cerdo es rica en vitaminas y minerales, por ejemplo: Tiamina. Selenio. Zinc. Vitamina B12. Vitamina B6. Niacina. Fósforo. Hierro.
La carne de cerdo no procesada contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales.
Tiamina: A diferencia de otras carnes rojas, la carne de cerdo es alta en tiamina, una de las vitaminas del complejo B cuyo papel es primordial en funciones como: Convertir los carbohidratos en energía. La contracción muscular. La conducción de la comunicación de tu sistema nervioso. Selenio: La carne de cerdo es una de las mejores fuentes de selenio, ya que lo contiene en altas cantidades. Zinc: La carne de cerdo también es alta en zinc, que participa en las funciones de tu sistema nervioso y en el correcto funcionamiento de tu sistema inmune.
-La vitamina B12 forma parte de las vitaminas del complejo B y sólo se encuentra en alimentos de origen animal. Participa en la formación de la sangre y el funcionamiento de tu sistema nervioso. Su deficiencia puede causar anemia y daño a tus neuronas.
-La vitamina B6 es otra de las vitaminas que conforman el complejo B, que participa en la formación de las células de tu sangre (rojas y blancas). Además, es necesaria para la utilización de las proteínas en tu cuerpo (a mayor consumo de proteínas, mayor requerimiento de vitamina B6).
Niacina: También pertenece a las vitaminas del complejo B, denominada como B3. Es importante para que se lleve a cabo el crecimiento y el metabolismo.
Fósforo: Se encuentra en la mayoría de los alimentos y participa en el crecimiento y mantenimiento de tu cuerpo.
Hierro: La carne de cerdo contiene menos hierro que otras carnes rojas, sin embargo, contiene hierro HEM, cuya absorción es muy alta.
Creatina: Es abundante en las carnes y funciona como fuente de energía para los músculos. Razón por la cual su popularidad ha crecido en los últimos años. Atletas, fisiculturistas y entusiastas del fitness la consumen como suplemento.
Investigaciones científicas han encontrado que mejora el desarrollo y mantenimiento de la masa muscular.
Taurina: Es un aminoácido que se encuentra carnes y pescados, cuya función principal es antioxidante. Su consumo habitual ayuda a la función muscular y del corazón.
Glutatión: Es un antioxidante presente en altas cantidades en las carnes y también es producido por tu cuerpo.
Los alimentos de origen animal, como la carne de cerdo, son la mejor fuente de proteínas de alta calidad.
Al envejecer, la masa muscular disminuye de forma natural y genera muchos problemas de salud. Por esta razón, debe existir un mantenimiento adecuado de la misma. Sin ejercicio y con una dieta incorrecta, la masa muscular no puede aumentar ni regenerarse adecuadamente.
En casos más severos, el cuerpo puede desarrollar una condición llamada sarcopenia, que se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores y se caracteriza por niveles muy bajos de masa muscular.
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Para asegurar un correcto mantenimiento de la masa muscular, es importante consumir proteínas de alta cantidad que contengan todos los aminoácidos esenciales. Estas proteínas son muy importantes para los atletas, particularmente al realizar entrenamientos de fuerza.
Si no se consumes suficientes proteínas de alta calidad, lo único que conseguirás es acelerar la degeneración muscular y el riesgo de desarrollar sarcopenia.
Consumir carne de cerdo, mejora tu desempeño y eleva tu rendimiento durante el ejercicio. Además de las proteínas de alta calidad y biomoléculas como: Taurina. Creatina. Beta-alanina. La carne de cerdo fortalece tus sistemas que dan una mejor vida.