Subestaciones en puerta 

Progresivamente el tabasqueño ha percibido una serie de resultados favorables en el marco de las necesidades del servicio eléctrico en Tabasco.

Si bien entre enero y marzo de 2025, de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad, se reportaron 123 apagones en el Estado, 39 de estos en el municipio de Centro, entre abril y mayo estas interrupciones en el suministro eléctrico se mantuvieron en la mayoría de sus municipios.

Sin embargo, desde el comienzo de su administración, el gobernador Javier May Rodríguez incluyó en sus discursos una crítica a las políticas de la CFE, sobre todo, a la manera en que estas se usaron en el sexenio anterior cuando la paraestatal estuvo a cargo de Manuel Bartlett.

Aunque con tacto político y omitiendo su nombre y apellido, May Rodríguez emprendió una serie de señalamientos en torno a las escasas obras de construcción o de mantenimiento que no contempló, la CFE, para el territorio estatal.

“Se dejó de darle mantenimiento a toda la red y hoy lo estamos padeciendo”, reiteró aún a principio de junio de 2025 en una gira por el municipio de Centla.

Desde un principio, el gobernador entendió la preocupación ciudadana en torno a la problemática entre usuarios y la CFE ante los apagones, la irrupción por horas o días del servicio eléctrico, y los daños ocasionados en equipos de refrigeración, enseres domésticos y cómputo.

Como punto de partida, es importante precisar que hay una comunicación permanente entre el mandatario estatal y Emilia Esther Calleja Alor, directora de la CFE, con el objetivo de brindar mantenimiento a la red eléctrica, pero con la mirada puesta en la construcción de subestaciones que garanticen el suministro, y de calidad, en cada rincón tabasqueño.

En números, una primera inversión será de utilidad para darle mantenimiento a 800 kilómetros de líneas eléctricas, y para ello, brigadas de la CFE recorren comunidades de Centro, Centla, y de otras localidades.

Desde el pasado mes de mayo, el ejecutivo -en una gira por Nacajuca- anunció la entrega de un predio a la CFE para que esta empresa construya y equipe una subestación en aras de afrontar los apagones; una acción que también ocurrirá en los municipios de Balancán y Centro.

Por ello, en los últimos días del presente mes, el mandatario regresó a la comunidad de Tucta, Nacajuca, para realizar una visita de reconocimiento al terreno donde se construirá la subestación eléctrica, misma que resolverá el problema de energía de unos 9 mil 394 habitantes de comunidades de la zona Yokot´an y de la cabecera municipal.

En el sitio, May Rodríguez lamentó que durante años la CFE abandonó a Tabasco, pero destacando -esta vez- el respaldo de la presidenta Sheinbaum para retomar las obras eléctricas, y agradeciendo la gestión del alcalde Roberto Ocaña para llevar a cabo la regularización de las dos hectáreas del terreno donde se edificará la subestación que apoyará a las comunidades indígenas de Guatacalca, Tapotzingo, Mazateupa, Tucta, Guaytalpa, Corriente, Taxco, Tecolutla y San Isidro, y parte de la ciudad. Ahora la pelota está en la cancha de la CFE. En resumen: la instrucción del gobernador ha sido clara: gestionar y trabajar en conjunto con la paraestatal con el fin de afrontar la problemática en materia eléctrica.

 

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Uno de los líderes sindicales más difíciles de localizar es el secretario general del Spiujat, Melchor Hernández. Por más que los agremiados agendan una cita con él o le escriban a sus canales de comunicación para plantearle asuntos importantes, este simplemente no responde. Está encerrado a piedra y lodo, como en la antigüedad. De hecho, solo se le ve en los momentos en que hay festejos, y seguramente estará más presente cuando busque una nueva reelección del Spiujat. Es probable que su ausencia obedezca a que está cuidando el fondo de retiro de los trabajadores universitarios, mismo que el OSFE está por auditar.

Sin embargo, los tiempos están por cambiar, no solo en este gremio sino en toda la universidad: que nadie olvide que nada es eterno. Esto me recuerda cuando en Telerreportaje un entonces desamparado político (notario y exalcalde serrano) dijo “todo pasará”, refiriéndose a que en algún momento regresaría a la cima, y así fue. Ahora se le recuerda la misma frase: “todo pasará”. Y será pronto, aunque esté moviendo sus piezas para quedarse con las direcciones y áreas centrales de esta casa de estudios. Del Spiujat haremos un análisis mayor en una siguiente entrega.