Prevén beneficiar a Recsa para obras del Transísmico
Por Antonio Carrera
La Secretaría de Marina (Semar) declaró desiertas cuatro licitaciones de obra pública vinculadas con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) cuyo monto total promedio es de 42,989.4 millones de pesos. Con este revés, la Semar abrió la posibilidad de asignar los contratos por adjudicación directa.
De acuerdo con el artículo 44 de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, en el supuesto de que un procedimiento de invitación a cuando menos tres personas haya sido declarado desierto, el titular del área responsable de la contratación en la dependencia o entidad podrá adjudicar directamente el contrato siempre que no se modifiquen los requisitos establecidos en dichas invitaciones.
El viernes pasado, la Semar declaró desiertos los concursos para las obras de rehabilitación de más de 600 puentes y 787 kilómetros de vía férrea del llamado Tren Transístmico. En los fallos difundidos a través del portal Compranet, argumentó que las proposiciones presentadas por las constructoras que invitó no reunieron los requisitos solicitados en la convocatoria y sus precios de insumos no fueron aceptables, toda vez que rebasaron el presupuesto base de la convocante, el cual no se difundió previamente.
De acuerdo con la dependencia, es necesario realizar los trabajos a la brevedad porque deberán ser concluidos en noviembre del 2023. Por lo anterior, es altamente probable que en los siguientes días se conozcan las empresas a las que se adjudicaron los contratos, que, en suma, representan el mayor monto relacionado con obra pública que tendrán a su cargo.
De las veinte ofertas que recibió para los cuatro contratos, Semar descalificó doce por deficiencias técnicas. Las ocho ofertas solventes técnicamente, en tanto, fueron juzgadas demasiado caras. De haber sido asignadas las cuatro más bajas, el total con IVA incluido hubiera superado los 52 mil millones de pesos.
Las constructoras ICA, Mota Engil en consorcio con Nexumrail, y Grupo INDI en consorcio con RECSA y Construcciones Urales, fueron las que presentaron las propuestas técnicamente solventes, y todas ellas participan en los trabajos del Tren Maya.
De acuerdo con uno de los participantes, que solicitó el anonimato, los dos contratos para la rehabilitación de vías se le podrían asignar a Regiomontana de Construcción y Servicios, SAPI de CV (Recsa) que preside Humberto Armenta, empresa cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La firma que se espera sea favorecida ya acumula unos 920 millones de pesos en contratos de obra solo durante esta administración.
A las invitaciones restringidas convocadas por la Semar, IO-013411986-E3-2022 y IO-013411986-E4-2022 para la rehabilitación de 787 kilómetros de vías férreas, la Regiomontana acudió en consorcio con dos propuestas, la primera por 9 mil 347 millones de pesos y la segunda por 16 mil 446 millones de pesos.
Humberto Armenta, el propietario de Recsa, fue investigado por presuntos malos manejos financieros cuando presidía la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Según versiones publicadas en la prensa, se le cuestionó el uso y destino de 52 millones de pesos que ingresaron a la Cámara por el cobro que se les hizo a varias empresas, del 7% del valor de sus contratos, por simplemente ser firmas afiliadas.
Al empresario se le ha relacionado con Rafael Marín Mollinedo, quien fuera director de la Red de Transportes de Pasajeros (RTP) y director general de Servicios Urbanos del DF durante el gobierno de López Obrador como jefe de gobierno. En diciembre de 2018, Rafael Marín se integró al gabinete presidencial como titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales y desde el 1 de enero de 2020 es director general del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Rafael Marín, propietario de Tabana Banana, empresa dedicada a la compra venta de víveres al por mayor, también es primo del ex chofer del presidente, Nicolás Mollinedo.