Es Nahle, a pesar de todos
Triques
Sería ingenuo pensar que el gobernador de Veracruz escogerá a su sucesor como aseguran otros más ingenuos, de tal suerte que habrá que descartar a cualquier elemento de su gabinete que no se caracterizaron por su vocación política ni por su eficacia, aunque se promueven a través de periodistas del estado para ver si pega.
La selección está hecha desde hace años, en la tierra adoptiva de López Obrador y cuyo destino político le preocupa, las simpatías electorales son inamovibles entre los veracruzanos. La fuerza de Rocío Nahle no se compara con ninguna de los aspirantes en funciones dentro el gobierno estatal, tampoco senador o diputado dentro o fuera de Morena. Si tuviera algún tipo de competencia –competir no es ganar ni mantener una cercana distancia–, sería con el PAN, y eso debido al dinero que reparten los Yunes, desde hace años, a través de sus medios.
Del PRI no puede nombrarse a nadie que por lo menos compita, no sólo son cartuchos quemados, caras repetidas, vicios públicos, mediocres obsesionados con el pasado, personajes con más pasado negro que con futuro transparente. Sin duda quedará el tricolor en tercer o cuarto lugar en las elecciones estatales, en caso de competir solo.
Entre los panistas hay cinco personajes con apellido Yunes como prospectos a la candidatura. El PRI no está desprovisto de Yunes, aunque ellos dicen avergonzarse de los otros que se apellidan igual pero de diferente color. Aunque en el fondo son lo mismo. Hay personajes, tan vistos como el ultraderechista Julen Rementería, quien poco podrá hacer con su corta inteligencia y sus muy limitados estudios, con un vocabulario de 200 palabras y serias dificultades para expresarse. Le pesa la cauda de mentiras que ha publicado y que se desmienten minutos después por fantasiosas y mal intencionadas, y su invitación al Senado al líder del partido fascista VOX. Pero les gana el fanatismo y el rencor de lo que pudo haber sido y no fue. Su historial como presidente municipal de Veracruz, tiene problemas de corrupción que nunca ha aclarado.
La fuerza electoral para el PRI estaba ubicada en Veracruz y el Estado de México. Ahora, su bastión se perdió y sólo tiene reductos, que tarde o tempano terminará perdiendo.
Llama mucho la atención que los dos posibles candidatos de Movimiento Ciudadano para la gubernatura de Veracruz, Dante Delgado y José Manuel del Río, hayan estado presos, en penales de esa entidad. Uno por malversación de fondos y otro por asesinato. Justo o injusto el encarcelamiento quiere decir que andan cerca del fuego ambos.
Uno salió por el delito prescrito y el otro todavía nadie sabe las causas de su inocencia. Aunque tampoco se conoce las causas de su culpabilidad, evidencias, pruebas, etc. Coincidencia o presagio, no habrá un solo veracruzano, con dos dedos de frente que quiera votar por MC, a menos que forme parte de ese Malformado Contubernio, en un partido que nació tras las rejas.
El PAN y algunos periodistas misóginos de la entidad quieren hacer valer una enmienda que intentaron hacerla polémica, al artículo 11 de la Constitución de Veracruz, donde, desde hace muchos años, otorga todos los derechos de un veracruzano a quienes son hijos de padre o madre nacidos en el Estado. Lo combaten los panistas cuando ellos tienen en ese tema larga lista de alteraciones a otras constituciones estatales. Por ejemplo: Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, nació en Orizaba, Veracruz; Mauricio Vila, gobernador de Yucatán, nació en la CDMX; Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas, nació en McAllen, Texas; Javier Corral, ex gobernador de Chihuahua, nació en El Paso, Texas; Martín Orozco, gobernador de Aguascalientes que acaba de dejar el cargo, nació Jalisco; Tere Jiménez, que acaba de tomar la gubernatura en Aguascalientes, nació en el Estado de México. De tal forma que los últimos dos gobernadores de Aguascalientes no nacieron en ese estado.
Asombra que todos los anteriores son panistas y son precisamente los integrantes de este partido quienes niegan la candidatura a Roció Nahle por no haber nacido en esa entidad. Sólo la imaginación de los funcionarios y los intereses de los columnistas motivan espacios desde ahora en los medios impulsando fantasías y mitigando la permanente demanda de algunos escribanos.