Bullying y Acoso Laboral en el SESEA-Tabasco
Por Mario Gómez y González
En base a las fuentes consultadas ex profeso, los empleados pasan gran parte del día en la oficina (dependencias de gobierno o empresas privadas), conviviendo con las mismas personas.
Es importante que se sientan en un entorno cómodo y seguro, pero esto no es posible si se enfrentan al bullying y/o acoso laboral.
Este comportamiento impide la armonía entre colaboradores y tiene consecuencias negativas para la dependencia, institución o empresa.
El bullying o acaso laboral, es un conjunto de acciones o comentarios que buscan dañar, intimidar, humillar, herir o aislar a un compañero.
Estos comportamientos suelen ser repetitivos y dirigidos a una persona o grupo en particular.
Se puede decir que existe bullying o acoso en el lugar de trabajo cuando alguien reiteradamente maltrata a uno o varios compañeros.
Este acoso en el lugar de trabajo puede presentarse de diversas maneras: verbal, física o psicológicamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el acoso laboral o mobbing como el comportamiento agresivo de uno o más miembros de un equipo de trabajo hacia un individuo de dicho grupo, con el objetivo de producir miedo, desprecio o depresión en ese trabajador, hasta que renuncie o sea despedido.
Inventar delitos es algo grave, porque además de atentar contra los derechos humanos, lesiona la buena reputación de las personas.
Pues eso es lo que sucede en la Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción (SESEA), donde Elidé Moreno Cáliz, ha permitido a un grupúsculo de sus allegados cometer toda clase de tropelías, desde acoso laboral hasta despidos injustificados.
Hasta nuestra mesa llega la denuncia de trabajadores de ese organismo, que cuentan que dos o tres colaboradores cercanos a Elidé se la pasan hostigando laboralmente al personal, inventando chismes e inclusive, burlándose de sus atributos físicos. Bullying laboral pues.
Elidé Moreno Cáliz, debe tener mucho cuidado con esas personas porque en nada le ayudan causándole problemas con el personal y poniendo su carrera en tela de juicio, pues por hacer oídos sordos pueden manchar la trayectoria que tiene en el servicio público.
Es probable que esos “colaboradores” tengan la intención de quedarse al mando de la Sesea, señalan los denunciantes, quienes expresaron que no sirven ni para freír un huevo, pues presumen de curriculums y padrinos políticos, pero en los hechos son un cero a la izquierda y no resuelven nada.
Por cierto, padrinos que ya, con el nombramiento de Javier May Rodríguez, como coordinador estatal de los comités de defensa de la cuarta transformación en Tabasco (4T), no les podrán proteger. El que entendió, entendió.
Los quejosos manifestaron que, si persiste el acoso laboral, acudirán a instancias judiciales a interponer una denuncia y darán nombres de esos detestables servidores públicos que se sienten con todo el poder dentro de la SESEA, pues en lugar de trabajar para sacar adelante la encomienda que les dieron, se la pasan de fiesta en fiesta en sus áreas de trabajo y no justifican los sueldos que perciben.
Si persiste el acoso y Bullying laboral, aquí publicaremos sus nombres y estaremos informando en la próxima entrega de este penoso caso se permite con la anuencia de Elidé Moreno Cáliz, quien ya debe poner un alto a los sueños guajiros de esos tristes e ilusos gatos.
Los Malosos** Como dice el refrán “perro es perro, aunque cambie de dueño” * como siempre Mario Rafael Llergo Latournerie, en la búsqueda de su tabla de salvación hizo pública su felicitación al coordinador y seguro candidato a la gubernatura de Tabasco, Javier May Rodríguez, haciendo gala de toda esa palabrería que antaño convenció a Pedro Jiménez León, Gina Trujillo, Manuel Rodríguez González, Jesús “Chucho” Alí de la Torre y últimamente Adán Augusto López Hernández* se desvivió en halagos al oriundo de Comalcalco, y mandó a sus huestes a hacer lo mismo para que “dé lo perdido, lo que parezca”* adiós principios y lealtades, como siempre* fue todo por hoy** hasta mañana Dios mediante.
