Mientras sus amigos le publican fotos tratando de hacer creer que es un símil del presidente Andrés Manuel López Obrador o el gran demócrata de la izquierda y tratan sin éxito de ocultar que cuando fue secretario de gobierno de Arturo Núñez Jiménez se volvió en un represor de todos aquellos que desde la administración o el pueblo simpatizaban con el naciente Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la verdad es que Raúl Ojeda Zubieta está desesperado en busca de lo imposible: ser candidato al gobierno de Tabasco.
A la senadora Mónica Fernández Balboa no habría que descartarla en la selección del próximo candidato al gobierno de Tabasco por Morena. Al contrario: es una de las dos – la otra es Yolanda Osuna Huerta- que realmente tiene posibilidades de quedarse con la nominación en caso de que su partido decida que debe ir con una mujer y no con un hombre como candidato.
La percepción de incertidumbre y asomo de ingobernabilidad que el titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández ha contenido desde las conferencias mañaneras al asumir el mando del Poder Ejecutivo, por lo sucedido en Mérida, Yucatán, es solo una pequeña muestra de lo que pasaría si la vida del presidente Andrés Manuel López Obrador se viera en peligro por una enfermedad como el COVID19 o por cualquier otra que padezca.
