El otro PRI de Morena
 
						 
			De Primera Mano
Por Rodulfo Reyes Aguilar
Los priístas con una pizca de presencia y que por razones diversas no dieron el paso orgánico hacia Morena, ahora se están reagrupando en torno a Movimiento Ciudadano (MC) para desenfundar sus fierros.
Qué mejor ejemplo de que se trata del priísmo en su estado más puro que la materia pensante del partido naranja en el edén sea ni más ni menos que Pedro Jiménez León, quien durante su mejor época tricolor fue conocido como Pedro Pueblo.
Jiménez León ya colaboró con un gobierno de “izquierda”, el del expriísta Arturo Núñez Jiménez, lo que muestra que sabe buscar el cobijo del poder.
El oriundo de Comalcalco representa al priísmo del que se nutrieron exponentes de esa especie en extinción como Roberto Madrazo Pintado, con quien luchó hombro a hombro y cara a cara cuando el viejo partido se enfrentó a Andrés Manuel López Obrador.
Alumno más destacado de Gustavo Rosario Torres, otro prócer del Revolucionario Institucional que, a su vez, trabajó con el súperasesor francés José Córdova Montoya, sustancia gris del régimen de Carlos Salinas de Gortari.
De hecho, cuando su guía político Gustavo Rosario fue coordinador de giras de Salinas, Jiménez León fue el subcoordinador.
Conocido por ser un operador político eficiente, el ahora emecista está conjuntando a la clase priísta que andaba desperdigada haciendo como que se iba a Morena pero sin atreverse a dar el salto final.
Pedro Pueblo también atrajo a su causa a priístas que ya piaban del partido oficial pero fueron ninguneados a la hora de la repartición de candidaturas.
Con Pedro Jiménez, MC se otea como la cuna de la vieja política que se niega a la jubilación.
¡Qué mejor ejemplo de esto es que el ex gobernador Andrés Granier Melo se encuentra entre las posibles adquisiciones del fosfo fosfo!
Claro que el Chelo Granier ya pidió una diputación plurinominal para su hijo Fabián!
Ahí empieza la primera señal de cómo empezará a deshidratarse la naranja, pero eso es tema de otra entrega.
Para su información…
EL GREMIO DE notarios, que hasta hace poco era ejemplo de unidad a prueba de balas, ahora se encuentra sumido en la más completa de las divisiones internas que colectivo tabasqueño alguno haya podido enfrentar en los últimos lustros. ¿Obra de fuerzas externas? ¿Producto del momento climático que vive la tierra del ex presidente Andrés Manuel López Obrador? ¿Lucha por el pastel que representa el erario? Por lo que sea, los fedatarios nunca habían estado tan peleados entre sí como hoy día.
 
		 
		
 
  