Oposición estancada
En los últimos años la oposición en Tabasco es un reducto de unos cuantos. Derivado de un desmantelamiento que quebró al PRD y el impulso de Morena -que logró registro como partido político en 2014- a través de la figura y liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, el bloque opositor tabasqueño se sigue debilitando en el presente y este podría estar ante su sepultura en las elecciones intermedias de 2027.
A diferencia de antaño, sin olvidar que el PRD ganó la gubernatura en 2012 antes de la desbandada de su militancia a Morena, en los años recientes la oposición está prácticamente mermada porque no ha podido hacerle frente, y con argumentos, al actual partido-gobierno en el estado. Y también porque dejó de crecer en militancia y de proponer acciones de beneficio común. Aquel 2012 fue el último año en que la oposición representó una fuerza o un contrapeso político contra el PRI-gobierno.
Si bien el bloque de la oposición ha conservado unas mínimas participaciones en el Congreso del Estado, en el caso del PRD, estas no pasan de cuatro escaños y todas ellas por la vía plurinominal. En tanto, el PAN fue borrado de este mapa legislativo, lugar de donde venía sujetándose para no desaparecer, y si aún existe es porque allá -a lo lejos- se oyen aún algunas voces de sus dirigentes. En tanto, el PRI –“a duras penas”- se aferró a una curul, misma que ostenta el hijo de un exgobernador, y cuyo partido se sostiene con ganchos de tendedero.
Aunque con alianzas recientes realizadas con Morena, el PVEM, PT y Movimiento Ciudadano, han mantenido registro, presencia y proyección, sobre todo, los últimos dos partidos políticos que lograron alcaldías en las elecciones de 2024. De estos tres institutos políticos, y con exmilitantes de Morena, el que más ha crecido electoralmente ha sido Movimiento Ciudadano, por lo que será interesante ver qué hará -por su cuenta- en las intermedias de 2027.
Ahora bien, en este momento el PVEM, PT y Movimiento Ciudadano, no son el frente opositor del gobierno actual, dada la relación institucional que comenzó desde inicios del nuevo periodo sexenal. Pero sí lo son, y así se lo han atribuido, el PRD, PAN y PRI, una triada que no ha podido hacerle frente al gobierno local porque continúan denostando sin argumentación y porque lo único que han hecho es criticar cualquier esfuerzo gubernamental por mejorar el panorama en todos sus rubros, desde Seguridad y Salud, hasta el campo y el combate al rezago social, entre otros rubros. A través de sus dirigentes, cada uno de sus señalamientos han sido como redacciones que el común hace en sus cuentas de redes sociales, pero no representan al grupo que podría competirle al partido oficial en las elecciones de 2027 o las de 2030. La razón: necesitarían renovar sus liderazgos, la mayoría quemados. Además, el de pensar mejor sus estrategias más allá de simples reacciones, incluso, contra acciones gubernamentales que solo buscan un bien común, pero que la oposición cuestiona solo por el objetivo de cuestionar, así sin una plataforma sólida que busque ser ese contrapeso.
Sin embargo, es importante mencionar el otro factor que evita un crecimiento de la oposición. El hecho de que el gobernador Javier May Rodríguez ha recorrido en diferentes momentos los 17 municipios de Tabasco, no solo como exfuncionario federal y excandidato a la gubernatura, sino en las distintas ocasiones que ha realizado giras en villas, poblados y rancherías a través de las Jornadas de Atención al Pueblo en Territorio. Su política de hacer gobierno en el sitio lo mantiene entre los mandatarios mejores evaluados del país, de acuerdo con cinco casas encuestadoras de enero a mayo de 2025; lo que dificultará, aún más, el deseo de la oposición: el de renacer.
