Remesas a México sufren su peor caída en más de una década
En abril, México recibió 4 mil 761 millones de dólares en remesas, lo que representa una caída del 12 por ciento respecto a los 5 mil 418 millones registrados en el mismo mes del año anterior. Se trata del peor desplome desde septiembre de 2012, de acuerdo con datos del Banco de México (BdeM).
Especialistas atribuyen esta baja al impacto de la incertidumbre económica y política en Estados Unidos, así como a la apreciación del peso frente al dólar. El análisis de BBVA señala que la caída en los envíos de dinero responde a factores como las nuevas políticas proteccionistas estadounidenses, el debilitamiento del consumo y la disminución en el tipo de cambio.
En noviembre de 2024, el tipo de cambio promedio era de 20.35 pesos por dólar, mientras que en abril de este año fue de 20.06 pesos, lo cual reduce el incentivo para enviar dólares a México.
A lo anterior se suma la reciente propuesta del expresidente estadounidense Donald Trump, que busca aplicar un impuesto especial de 3.5 por ciento a las remesas enviadas desde ese país. Esta medida ya fue aprobada en la Cámara Baja y actualmente se encuentra en discusión en el Senado. De aplicarse, podría profundizar aún más la caída en los próximos meses, advirtieron analistas de BBVA y Monex.
En el acumulado de enero a abril de 2025, los envíos de dinero sumaron 19 mil 14 millones de dólares, una baja del 2.5 por ciento frente a los 19 mil 501 millones del mismo periodo del año pasado.
Además, el monto promedio por transacción también ha disminuido. En abril, el envío promedio fue de 385 dólares, frente a los 403 dólares del mismo mes de 2024, lo que representa una caída de 4.4 por ciento. En el acumulado anual, la remesa promedio bajó de 393 a 384 dólares, una diferencia de 2.2 por ciento.
Cabe destacar que el 97 por ciento de las remesas que llegan a México provienen de Estados Unidos, lo que hace al país especialmente vulnerable a cualquier cambio en la política económica del vecino del norte.
A pesar de esta caída, las remesas siguen siendo un pilar clave para el consumo interno, ya que representan una fuente vital de ingresos para millones de familias mexicanas.
