En riesgo salud mental de estudiantes del Cobatab (1)


El bienestar emocional es una de las bases para lograr una vida sana, feliz y plena. Cuando se habla de bienestar emocional nos referimos al estado de ánimo en el cual nos sentimos bien, tranquilos, percibimos que dominamos nuestras emociones y somos capaces de hacer frente a las presiones del día a día.
Nuestro bienestar físico y mental es fundamental para poder desarrollar plenamente nuestras actividades, hacerle frente al estrés de la vida diaria, ser productivos en el ámbito laboral-estudiantil, para el caso que nos ocupa nuestra entrega de este día-, y personal; y con ello contribuir positivamente con la sociedad.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.
En resumen, la salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.
Pues bien, la salud mental de los estudiantes del Colegio de Bachilleres de Tabasco (COBATAB), está en riesgo, verbi gracia, la precarización laboral y subcontratación de psicólogos está generando preocupación entre los padres de familia y tutores; así como de los profesores y académicos; con vocación por la docencia y el desarrollo pleno de los jóvenes bachilleres tabasqueños.
En el COBATAB, una nueva medida laboral está levantando alarmas entre la comunidad educativa y la sociedad en general; la reciente decisión de subcontratar a los psicólogos que brindan atención a los estudiantes de los planteles ha generado gran preocupación sobre las implicaciones que esto tendrá en la salud mental de los jóvenes y las condiciones laborales de los profesionales que desempeñan esta labor.
El proyecto centro psicopedagógico inicia en 2013 con una visión de altura para atender sin miras políticas la salud mental, integrando tres centros como prueba piloto, conformados por psicólogo, pedagogo y trabajadora social; para 2014, se amplía el proyecto a 13 centros psicopedagógicos y a la conclusión del periodo-al frente del Cobatab-, de Jaime Mier Terán, concluye con 53 centros psicopedagógicos, con salarios dignos y profesionales.
Para 2019 se reducen a 10 centros de atención integral (CAI), eliminando a los pedagogos y trabajador social y para finales de 2022 incrementa a 17 CAI, con salarios de 2013.
Hasta finales de 2024, un grupo de psicólogos trabajaba en el COBATAB bajo un contrato de honorarios, sin acceso a prestaciones laborales, aguinaldo ni seguro médico.
Aunque las condiciones laborales fueron difíciles, los psicólogos que trabajaron en la institución lograron establecer una relación de profesional alumno terapeuta con la comunidad educativa, muchos de los cuales enfrentan serias dificultades emocionales, como trastornos de ansiedad, depresión, y otros problemas derivados de violencia familiar o situaciones de estrés extremo.
En la actual administración del bien llamado “dragón”, Evaristo Hernández Cruz, los psicólogos fueron suplantados por empresas que no cumplen con régimen social para atender la seguridad de los empleados con salarios indignos, posiblemente bajo el desconocimiento del gobernador Javier May Rodríguez y de la Presidenta Claudia Sheimbaum Pardo.
Los estudiantes del COBATAB no son ajenos a los problemas emocionales y psicológicos derivados de su entorno social, familiar y escolar; muchos de ellos ya han establecido un vínculo terapéutico importante con los psicólogos actuales, quienes conocen de manera profunda sus casos y han trabajado de manera individualizada en su bienestar emocional.
La sustitución de estos profesionales por otros con menos experiencia podría interrumpir el proceso terapéutico y perjudicar la estabilidad mental de los jóvenes, pero esto es lo que menos le importa a Evaristo Hernández Cruz, a pesar de que él mismo afirmara en el pasado mes de febrero que, “más del 50 por ciento de los alumnos del Cobatab, tienen problemas emocionales”, lo cual es un grave, por donde quiera que se le pretenda ver.
La salud mental de los estudiantes es un tema fundamental, ya que afecta su desarrollo académico, personal y social; en un contexto en el que el acceso a la salud mental sigue siendo un desafío en muchas regiones de México, la atención adecuada a los jóvenes es vital para prevenir el agravamiento de trastornos psicológicos y emocionales que pueden afectar su futuro.
Este proceso de subcontratación en curso-auspiciado, generado y alentado por el propio Evaristo Hernández Cruz, ha generado una serie de inquietudes, principalmente porque las nuevas empresas que están concursando por brindar el servicio de atención psicológica ofrecen condiciones laborales mucho más precarias.
Mire usted: la oferta incluye un salario inferior, de aproximadamente 12 mil pesos mensuales, y carece de prestaciones sociales como seguro médico, aguinaldo o estabilidad laboral, lo que se considera un retroceso para los derechos laborales de los profesionales.
Lo que preocupa aún más es que, según los informes, los psicólogos que serían contratados por estas empresas son, en su mayoría, recién egresados, lo que podría comprometer la calidad del servicio ofrecido a los estudiantes. Los casos tratados en el COBATAB son, en su mayoría, de alta complejidad y requieren de experiencia profesional para poder ser gestionados adecuadamente; además de las implicaciones laborales y emocionales, la subcontratación en este caso ha sido cuestionada desde el punto de vista legal.
La Ley Federal del Trabajo establece que la subcontratación solo puede llevarse a cabo bajo estrictas condiciones, lo que incluye que no debe aplicarse en actividades relacionadas con la razón social de la empresa.
En este caso, los servicios psicológicos son una parte integral del funcionamiento educativo del COBATAB, lo que podría contravenir las disposiciones legales establecidas.
Jaque Mate** Así se las gasta Evaristo Hernández Cruz, con este su juguetito nuevo que es el Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab)** en breve la segunda parte de esta investigación** fue todo por hoy** hasta mañana Dios mediante.