La Salida de Neme y la Ruptura Institucional
Por: Mario Gómez y González
Hace exactamente 32 años, precisamente un lluvioso martes 28 de enero, el Gobernador Salvador José Neme Castillo, solicitaba al Congreso del Estado, licencia definitiva para separarse del cargo que, vía elección popular, había obtenido poco más de tres años antes.
Quien escribe Para Usted, fue testigo del transcurso de ese gobierno, desde los tiempos de la nominación del candidato del PRI, la campaña y su estadía de poco más de tres años en la silla de Plaza de Armas; por aquellos años cubría varias fuentes, colaborando en Diario Presente que dirigía Don Jorge Calles Broca.
Regresando a aquel 28 de enero de 1992, desde hace tiempo, he venido recabando datos de Nemistas de viejo cuño -la mayoría ha fallecido- para entender bien a bien que fue lo que decidió su suerte, orden directa dada por el entonces poderoso Presidente Carlos Salinas de Gortari.
Para nadie es un secreto que, siendo líder de la gran comisión del Senado de la República, Chavo Neme cultivó toda una red de amistades con senadores, que a la postre serían gobernadores de sus estados, como Víctor Manzanilla de Yucatán, Patrocinio González Garrido de Chiapas, Antonio Riva Palacio de Morelos, Miguel Borge Martin, de Quintana Roo, entre otros.
También cultivó de manera importante su amistad con Raúl Salinas Lozano, padre del entonces futuro presidente de México; pero realmente quien le otorga la confianza para ser candidato del PRI a la gubernatura fue el entonces Presidente Miguel de la Madrid Hurtado.
En esos días se barajaron varios nombres: José Gamas Torruco, favorito de Enrique González Pedrero; Roberto Madrazo Pintado que ya era candidato al senado (por tres años); Nicolás Reynes (quien también era candidato al senado por seis años) y el propio Salvador Neme, quien recibió la nominación Allá por abril de 1988.
Desde el primer día de su candidatura, Neme Castillo se enfrentó a la oposición dentro del PRI; González Pedrero ya en campaña presidencial, no pudo digerir jamás su candidatura -su gallo era José Gamas Torruco- y parte del equipo que comandaba estaban apropiados del PRI; Fredy Chablé Torrano era el dirigente que anunció la candidatura de Neme, aunque al poco tiempo fue nominado candidato a diputado federal, dando paso al Profr. Fausto Méndez Jiménez, quien brevemente estuvo en la presidencia.
En esos días ya se hablaba de la sustitución del candidato.
Cuentan quienes estuvieron cerca, que un día recibió la llamada de Andrés Manuel López Obrador, que tenía cierta relación con él, desde el gobierno del ingeniero Leandro Rovirosa Wade, y que le pidió ser el candidato de unidad para ser alcalde de Macuspana; sin embargo, el juego político sembrado por EGP, obligaba al partido (PRI), a realizar elecciones internas para definir candidaturas en los municipios, rememorando aquella democracia de carne y hueso.
Chavo Neme le dijo a AMLO que se inscribiera y que, si ganaba la interna, él sería el candidato y contaría con todo su apoyo en el gobierno -aclaro que el peje aún era priista, pues años antes había renunciado sólo a la dirigencia- entonces AMLO se hizo el ofendido, para poder transitar al Frente Democrático Nacional (FDN), cuyas cabezas Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, ya lo habían “scauteado”.
Neme ya lo sabía y conocía el talante del oriundo de Tepetitán. Siempre supo que sería una piedra en su zapato, que no lo dejó gobernar, impulsado por notables priistas que auspiciaron y financiaron al hoy ex presidente de México: Se dijo siempre que una de sus fuentes fue el grupo cinco estrellas comandado por el ex gobernador de Quintana Roo David Gustavo Gutiérrez Ruíz, Raúl Ojeda, Humberto Mayans que traía historia antigua con SNC, según narra en sus “anti memorias”.
Ese grupo logra tirar de la dirigencia priista al Profesor Fausto Méndez Jiménez, y el CEN del PRI pone a Roberto Madrazo para que lleve a buen puerto la elección constitucional.
Ya en el gobierno, a pesar de la dinámica y giras intensas por el estado, llevando programas sociales y proyectos productivos, así como la construcción de infraestructura carretera entre otros rubros, no había día en que AMLO no atacara al régimen; venía Salinas y organizaba una marcha que pasaba frente a la Quinta gritando consignas en contra del gobierno; la prensa nacional diariamente le dedicaba planas enteras, atacando su gestión.
Claro que fue un desgaste, me platica un amigo que diariamente convivía con el Gobernador.
Hay versiones que SNC formó un gabinete donde la mayoría de sus integrantes eran sus amigos, pero también había personas con formación como Don Fernando Sánchez de la Cruz, quien gozaba de un prestigio en su camino en la vida pública; también había jóvenes con experiencia, como Juan José Peralta Fócil, secretario de programación y hoy titular del OSFE.
El congreso lo presidía Jesús Madrazo Martínez de Escobar y en el segundo periodo legislativo Carlos Francisco Dagdug Cadena (ambos notarios); el también fedatario Carlos Elías Dagdug Martínez era secretario de fomento industrial, comercio y turismo (SEFICOT).
En los ayuntamientos de Tacotalpa era presidido por Guillermo Narváez, hoy flamante rector de la UJAT y en Comalcalco Pedro Jiménez León, protagonista años después de la defensa legislativa a Roberto Madrazo; estaban despuntando por esa época Manuel Andrade Díaz, líder juvenil del PRI cercano a Francisco Peralta Burelo (Director del Instituto de Cultura) y a Fausto Méndez Jiménez (Secretario de Educación, Cultura y Recreación), así como Marcos Rosendo Medina Filigrana líder juvenil también, pero de la CNOP priista, hoy diputado local Morenista.
Podrán observar lectores que sí había verdaderas “chuchas cuereras” y no lo que le vendieron a Luis Donaldo Colosio y al propio Salinas de Gortari: que era un gabinete de improvisados y de amigos.
La caída del gobernador Neme se gestó diariamente; no hubo día en que la oposición se manifestara y en las elecciones intermedias fue el punto de quiebre, cuando el siempre inconforme AMLO encabezó el éxodo por la democracia, supuestamente financiado también por ese poderoso grupo cinco estrellas, protestando contra un fraude electoral, que devino en hacer las “concertacesiones” de las cabezas de los recién electos alcaldes de Cárdenas Fernando Valenzuela Pernas, de Nacajuca Eugenio “el negro” Mier y Concha Campos y Carlos Manuel Rovirosa en Macuspana.
En diciembre de 1991, última noticia de Excélsior dio por hecho la salida de SNC, saliendo al paso el área de comunicación social que encabezaba José Esteban “Pepe” Esponda Hernández.
Cosa curiosa, por esos días también se organizó una desangelada marcha de apoyo al gobernador cuya suerte ya estaba echada, encabezada por la FTOT dirigida -hasta hoy- por Edgar Azcuaga Cabrera.
El 6 de enero de 1992 llegó el éxodo al entonces DF, y Salinas encabezaba las conversaciones de Paz de El Salvador, en el Castillo de Chapultepec; hecho que marcaba el fin de una cruenta guerra civil en ese País Centroamericano, donde se estaba desarmando al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Y para no “aguar” la fiesta, le ordenó al entonces regente Manuel Camacho Solís (+), quien a través de Marcelo Ebrard Casaubon negocio directa y económicamente con AMLO, para que retiraran la protesta, con la promesa de llegar a un arreglo por el caso Tabasco y Neme Castillo.
Pero unos días antes del fatídico 28 de enero la Revista Siempre dirigida por Beatriz Pagés Rebollar -ligada siempre a Madrazo- publicó su editorial principal con el título “Salvador Neme debe renunciar”. Siempre se ha especulado quién fue el emisario que llevó elaborado ese documento a la periodista, por ello no daré nombres hasta tener la certeza de ellos.
La noche del 27 de enero el gobernador Neme tuvo acuerdo en la Ciudad de México con el secretario de gobernación y amigo suyo, Fernando Gutiérrez Barrios, de quien por cierto Arturo Núñez Jiménez era su director de gobierno, también amigo de Neme y favorito a sucederlo al final del sexenio truncado.
Esa noche Don Fernando, con su voz siempre educada, le pidió la licencia y el gobierno de Tabasco, ya que el presidente lo invitaba a colaborar al gabinete agropecuario.
Neme Castillo, retornó a Villahermosa en la madrugada, para preparar su salida del gobierno; dictó su licencia, misma que entregó en sus manos al entonces diputado Amador Izquierdo Arellano (“El Criollo”), que era presidente del mes, a quien le pidió que la diera a conocer al menos dos horas después.
Convocó a su gabinete y en cuestión de dos minutos les agradeció y les informó la decisión de separarse del gobierno a “invitación” del Señor Presidente de la República.
Se paró y fue llevado al aeropuerto con destino a la capital, para regresar a su amado Tabasco, en diciembre de 1995 a ser sepultado en el panteón central de Villahermosa.
Ya ven estimados lectores, que la historia es cíclica y quien no la conoce, necesariamente está condenado a repetir sus mismos errores.
Debo decirles a mis estimados lectores, que falta mucha tinta que escribir sobre el origen que le dio a Andrés Manuel López Obrador la oportunidad de llegar a ser casi 30 años después, Presidente de México.
Habrán de observar que varios de los actores aquí mencionados han seguido vigentes, transitando del PRI al PRD con Arturo Núñez Jiménez; como al MORENA de Adán Augusto López Hernández, Carlos Manuel Merino Campos y Javier May Rodríguez.
Jaque Mate** Tiempo y espacio nos hacen necesaria una retirada estratégica, pero mañana Dios Mediante, seguiremos escribiendo para usted y abordando temas candentes que están en la agenda diaria de este Tabasco tan nuestro, pero a la vez, tan diferente y lejano** hasta entonces.