PEMEX fortalece su flota vehicular con un incremento del 144% en autotanques

En un movimiento estratégico para reforzar la logística y distribución de combustibles en el país, Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha logrado aumentar su flota de pipas a 1,800 unidades, un incremento significativo frente a las 1,444 unidades que poseía en 2021. Esta expansión, impulsada bajo la dirección de Octavio Romero Oropeza, responde a la necesidad de modernizar y hacer más eficiente la operación de la empresa estatal, en un contexto donde la seguridad energética y la lucha contra el robo de combustible son prioridades nacionales.

Desde febrero de 2022, PEMEX inició la renovación de su parque vehicular, incorporando inicialmente 30 unidades nuevas que cumplen con estándares tecnológicos avanzados para reducir emisiones contaminantes y mejorar la eficiencia en el transporte. A día de hoy, estas 1,800 pipas permiten a la petrolera trasladar hasta 685 mil barriles de combustibles diariamente, un aumento del 117% en la capacidad instalada comparado con 2021.

Esta renovación no solo ha significado un incremento en números, sino también en calidad operativa. Actualmente, el 95% de los autotanques están en operación activa, lo que representa una mejora considerable respecto a las 700 unidades funcionales en 2021. Este avance ha sido posible gracias a la implementación de un riguroso programa de mantenimiento, con más de 118 mil servicios realizados desde el inicio del proyecto.

Adicionalmente, el esfuerzo por optimizar la logística se complementa con la creación del Centro de Capacitación y Adiestramiento para Operadores de Transporte (CCAOT) en 2019, y el Centro de Monitoreo para Autotanques (CEMOAT), que supervisa de manera continua la operación de las unidades. Estas iniciativas están alineadas con el compromiso de PEMEX de reducir los costos de operación y mitigar el impacto ambiental.

De manera paralela, en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), PEMEX opera otras 637 pipas bajo el PLAN DN-III-E, destinadas a la distribución de hidrocarburos entre terminales de abastecimiento. Esta estrategia, además de combatir el robo de combustible, busca hacer más seguras las carreteras y optimizar los tiempos de carga y descarga.

El fortalecimiento de la flota de PEMEX es un reflejo de la apuesta de la administración actual por modernizar y eficientar uno de los eslabones más críticos de la cadena de valor de los hidrocarburos en México. Sin embargo, el verdadero desafío será mantener la sostenibilidad de estos avances en un entorno de creciente demanda energética y presión regulatoria.