Xóchitl, el detestable universo de los inocentes burros.
Cuando el espectáculo terminó, nuestra tranquilidad retornó. Usted no puede soltar la televisión a cualquier payaso. No todos tienen esa gracia que da la cultura. Imagine a esta mujer Xóchitl Gálvez derramando su pendejez a nivel internacional diciendo: “que debíamos de preguntar a “los muertos” “equis situación”.
¿Qué le respondería el muerto? Nada.
Está muerto. Obviamente, cualquier niño de primaria se pitorreará de tamañas tonterías. UN pendejo, o una pendeja no puede aspirar a gobernar un país con tamaños desfiguros. Sin embargo, en México, se puede dar este fenómeno. En México puede la señora ser hasta “precandidata”.
Obviamente, habrá panistas y priistas que lo aceptarán.
Es su condición. Bien, doña Claudia Scheimbaun aventajó a sus débiles adversarios con solo utilizar el lenguaje de la Universidad. Sus demoledores golpes la fortalecieron desde este infeliz debate “xochitleco”.
Los burros son bestias inocentes. Y algunos, quizá viendo el espectáculo organizado por los ex dueños de todo, quizá también hasta se pitorrearon de doña Xóchitl.
No vale la pena hablar de la pendejez humana. Esto también tiene sus límites. Hasta mañana …