Crónica: Calles dignas y ampliación de escuelas fortalecen la esperanza y disuelven el malestar que imperaba por años en Cárdenas

Vecinos reciben al Gobernador con la alegría de que las obras avanzan para beneficio de sus comunidades.
La bugambilia sobre la barda era el mejor adorno colocado en la esplendorosa calle Argentina, donde se colocaron las sillas y el templete para culminar un día lleno de esperanzas, pero sin el malestar de hace un año, cuando los entonces candidatos Javier May Rodríguez y Euclides Alejandro Alejandro, visitaron casa por casa el extenso municipio de Cárdenas.
Entonces las colonias Pueblo Nuevo, Toloque y Santa María, en la cabecera municipal, o los poblados Coronel Gregorio Méndez Magaña (C-28) y Azucena cuarta sección, estaban sumidos en el olvido y su gente enardecida por tanto mal gobierno.
“Pero ya empezamos, no están solos”, alentó May Rodríguez, ahora como Gobernador de Tabasco en cada parada donde el pueblo se entregó a saludarlo, felicitarlo, agradecerle, escucharlo o sencillamente solicitarle nuevas obras.
En Azucena cuarta, el área de servicios sanitarios, la estructura de muros y el mantenimiento que maestros de obra de la localidad realizan en el Jardín de Niños ‘Alberto Correa Zapata’, ya es evidente a simple vista.
Afuera del plantel, bien arreglada para lo que consideró una ocasión especial, doña Mary esperó a agradecer a “Javier May y Euclides” por la remodelación del preescolar donde estudia su hijo. “Antes, en Azucena, no había nada para la comunidad, todo se lo agarraban los malos gobiernos, pero gracias a Dios, ya hay apoyos para el kínder, la escuela y así esperamos que marchen”.
Hasta este poblado, a más de una hora de la cabecera municipal, arribó el mandatario, acompañado del edil Euclides Alejandro Alejandro, para observar los avances en la estructura de muros de seis por ocho metros y la losa de concreto armado de 10 centímetros de espesor.
“Está bien, va rápido”, reconoció May Rodríguez tras la explicación de la subsecretaria de Obras Públicas, Victoria Arévalo Zenteno, que le comentó del deseo de los padres para que sus hijos ya estrenen los salones. “Ya quieren ordeñar la vaca”, acotó con buen humor el mandatario.
A más de 42 kilómetros del poblado Azucena, otros maestros de obra no dejaban de trabajar en la construcción de 853 metros de pavimento hidráulico, en el centro del C-28, Coronel Gregorio Méndez Magaña.
Sobre la calle principal, un aire festivo y lleno de esperanzas contagiaba a la gente, que esperaba desde temprano la llegada de las autoridades.
“Estoy contento de vivir acá, más con estas obras del señor gobernador, donde además le están poniendo alumbrado a todas las calles con energía solar, las pusieron en el día y ya de noche estaban alumbrando. Pasaron muchos gobiernos y muy pocos habían hecho algo”, evocó don Víctor Manuel Rodríguez, que llegó a ese poblado a los seis años de edad.
Las luminarias solares son en total 31 y hacen lucir las nuevas calles. A don Víctor Manuel, siendo niño, le tocó ver el nacimiento del Plan Limón, que luego se transformó en Plan Chontalpa y que dio lugar a grandes trazados de calles, después del desmonte de 44 mil hectáreas para crear los 22 ejidos que conformaron el proyecto agrícola federal más ambicioso de los años sesenta del siglo pasado.
“La gente no quería nada con el poblado, las más de 260 casas que se construyeron estaban deshabitadas, no se querían cambiar, pero en menos de cuatro años empezaron a haber mejoras en las calles, el alumbrado, las escuelas, el comercio y todo cambió. Han pasado más de 60 años y ya había muchas calles destruidas, pero ahorita vemos que este gobierno del señor Gobernador Javier May Rodríguez está muy interesado que las obras aterricen en la comunidad, son grandes obras y la gente está muy contenta y admirada porque ningún otro había hecho lo que está haciendo Javier May Rodríguez”, reconoció.
Las intersecciones 1, 2 y 3 no sólo han dado empleo a más de cien nativos de este lugar, sino que también benefician al comercio que se concentra en el primer cuadro y cuyas numeraciones de calles recuerdan las de la península.
Atenta a la avenida con camellón arbolado porque quiere ver el arribo del mandatario mientras despacha un kilo de tortilla, doña Nínive expresa su satisfacción por lo que considera el rescate de la comunidad. “Es un proyecto importante porque es la zona comercial del poblado, están quedando muy bien las calles, todo lo que es el proyecto es favorable, y aparte el trabajo que le está dando a la gente de aquí, es importante, todo eso cuenta”, expresó.
Cuando arribó al lugar, los aplausos y saludos de las mujeres y hombres “honestos y trabajadores” lo arroparon, en evidente entusiasmo; el informe del secretario de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, Daniel Casasús Ruz, explicó la alegría de la gente. “Hay un avance, conforme lo programado, de alrededor del 62%; el beneficio será para los 6 mil 373 habitantes”.
Cuando toma la palabra, May Rodríguez dialoga con la gente, no hay estridencia en sus palabras, sino un sincero acercamiento para rendir cuentas a quienes lo oyen. El fin, explica, es “cambiar el rostro de Cárdenas. Todo urge, pero ya empezamos. Y por donde empecemos, le atinamos porque todo estaba abandonado. Si decimos la energía eléctrica, hace falta; si decimos calles, nos hace falta calles; si viviendas, también hace falta. Solo les pedimos paciencia”, pide durante la entrega de al menos cinco obras y supervisión de otras dos más, que entre inversión estatal y municipal suman más de 66 millones de pesos.
La multitud va respondiéndole en un concierto armónico de entendimiento entre autoridad y pueblo. “¡Ya se ve!”, se oye en un lado. “¡Se agradece!”, exclaman adelante. “¡Antes no había nada!”, gritan al fondo. El mandatario devuelve las muestras de respaldo para trasladarse a la cabecera municipal. “¡No están solos!”, les dice.
Toda la tarde acompaña al edil Euclides a cortar listones morados para entregar calles pavimentadas, donde antes había puro lodo; luminarias, donde antes había oscuridad; drenaje pluvial, donde antes había aguas negras. En algún momento, entre las colonias Toloque y Santa María, aclararía su insistencia en preguntar el número de luminarias en el municipio. “Cuando anduvimos en campaña, lo que nos pedía la gente era el alumbrado público, las calles estaban muy oscuras. Era un compromiso y, por eso, al preguntarle a Euclides, me dice: Ya llevamos 14 mil. Ahí vamos”, agregó él.
El sol ha desaparecido del horizonte, pero Javier May continúa su intensa gira en el segundo municipio con mayor presupuesto de la entidad. La calle Argentina es el último punto, y la bugambilia anaranjada parece un ramo de adorno puesto a propósito para la entrega de 2 mil 707.42 metros cuadrados de pavimento, en la colonia Pueblo Nuevo.
Los vecinos también lo reciben con un gran aplauso mientras la banda de música de la Casa de la Cultura toca ‘El hombre del sureste’. May Rodríguez camina hacia donde lo espera la multitud, preguntando detalles de los trabajos. De pronto, se detiene y da marcha atrás con el alcalde y la comitiva que lo acompaña. La música calla. Llegan de nuevo al punto donde arribó solo para observar los más de tres metros y medio de profundidad del nuevo alcantarillado.
Así es el Gobernador del Pueblo, no se conforma con recibir el informe, quiere constatarlo.
Al sentarse frente a los vecinos que son como trescientas almas, algunos asomándose desde sus primeros pisos hacia la calle, toma la palabra el alcalde cardenense y resume lo que ha sido la gira en este día: “Estamos atacando lo que le dolía al ciudadano”. Presume la compra histórica de un camión de bomberos y revela que el Gobernador le ha dicho: “Dios quiera que no se tenga que utilizar”.
Se empiezan a oír los grillos en la noche, pero las lámparas solares alumbran tan bien a todos que sus caras sonrientes resplandecen.
“La avenida Abraham Bandala se ha transformado en un espacio digno para los cardenenses. El gobierno era una carga para el pueblo, el 90% del presupuesto se iba en gasto corriente. Se requiere un esfuerzo mayor. Lo ideal es que sea un 50-50. Lo vamos a lograr. Vamos a hacer historia con el pueblo de que la transformación es posible”, dijo el Ejecutivo. Todos aplaudieron felices de saber que hay gobierno con palabra.