Tom Homan advierte con detener al gobernador de California por oponerse a redadas migratorias

Tom Homan, exdirector del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y conocido como el “zar de la frontera” durante la administración Trump, defendió este domingo el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles para contener protestas en torno a las recientes redadas migratorias.
En entrevista con NBC News, Homan advirtió que tanto la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, como el gobernador de California, Gavin Newsom, podrían enfrentar acciones legales si interfieren con los operativos migratorios.
“Es un delito grave ocultar a un inmigrante ilegal o impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo. Si se exceden en sus competencias, podrían ser arrestados”, declaró.
Las declaraciones surgen tras las críticas del gobernador Newsom, quien acusó a la administración federal de convertir la situación migratoria en un “espectáculo” y generar caos. Homan desestimó las acusaciones y pidió a las autoridades locales “cooperar para sacar a los criminales de las calles”.
El funcionario federal aseguró que en los últimos dos días se han realizado alrededor de 150 detenciones de personas indocumentadas en distintos puntos de la ciudad, como parte de redadas a gran escala ejecutadas por el ICE.
Por su parte, la alcaldesa Karen Bass calificó el operativo federal como una “pose innecesaria” y “completamente perturbadora” para una ciudad que —dijo— ya ha enfrentado serias crisis, incluidos incendios forestales y tensiones sociales recientes.
“Esto no tiene justificación. Es más un despliegue mediático que una solución real”, afirmó la alcaldesa en declaraciones a Los Angeles Times.
El despliegue de la Guardia Nacional, confirmado oficialmente por el Comando Norte hasta las 11:00 a.m. del domingo, fue mencionado por el presidente Donald Trump desde su red social Truth Social a las 2:41 a.m. (hora del Este), agradeciendo a las tropas por su “buen trabajo” en la ciudad, lo que desató confusión sobre el momento real del envío de fuerzas.
Las redadas y la respuesta federal han generado una nueva oleada de tensión entre la Casa Blanca y las autoridades de California, en un contexto de polarización creciente en torno a la política migratoria en Estados Unidos.