Redadas migratorias en Los Ángeles provocan protestas y tensión; Trump despliega Guardia Nacional
La ciudad de Los Ángeles vivió su segunda jornada consecutiva de protestas tras las redadas migratorias más grandes de las últimas décadas en Estados Unidos, que dejaron al menos 50 detenidos, la mayoría mexicanos, según confirmó el cónsul general de México, Carlos González Gutiérrez.
En respuesta a las manifestaciones, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional, medida que ha sido fuertemente criticada por autoridades estatales y municipales. Trump defendió la decisión señalando que busca “aplastar a los alborotadores y saqueadores”, mientras su asesor Stephen Miller calificó las protestas como una “insurrección contra la soberanía”.
Enfrentamientos y uso de la fuerza
Los incidentes más graves se registraron en los condados de Paramount e Inglewood, donde manifestantes se enfrentaron a agentes del ICE cerca de una zona residencial. Imágenes difundidas en redes sociales muestran a la policía antidisturbios usando gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento, mientras los manifestantes bloquearon vías y lanzaron objetos contra vehículos oficiales.
De acuerdo con reportes del New York Times, más de mil personas rodearon un edificio federal, provocando que los agentes quedaran superados en número. El director del ICE, Todd Lyons, calificó los hechos como “espantosos” y aseguró que los oficiales actuaron en defensa propia.
Por su parte, el subdirector del FBI, Dan Bongino, advirtió que se busca activamente a una persona que lanzó un ladrillo durante los disturbios:
“Sugiero que te entregues. Nosotros traemos la ley, ustedes el caos.”
Advertencias y tensión política
Desde Washington, el secretario de Defensa, Pete Hegshet, informó que los marines están en alerta máxima por si se requiere su intervención. A nivel local, la alcaldesa Karen Bass y el gobernador Gavin Newsom calificaron la medida de Trump como una “pose política” y una “provocación innecesaria”.
“Es una acción intencionadamente incendiaria que sólo intensificará las tensiones”, expresó Newsom.
La ciudad de Los Ángeles, declarada “ciudad santuario” desde una votación unánime del ayuntamiento, no colabora con autoridades federales para ejecutar leyes migratorias, lo que ha generado fricciones constantes con la Casa Blanca.
Movilización social y rechazo ciudadano
Grupos de estudiantes abandonaron sus clases y se manifestaron frente al ayuntamiento en apoyo a las personas migrantes. Usuarios en la plataforma Reddit también organizaron redes de apoyo comunitario para evitar redadas.
El asambleísta estatal José Luis Solache Jr. denunció haber sido afectado por gases lacrimógenos durante las manifestaciones. En tanto, once concejales de Los Ángeles condenaron el uso excesivo de la fuerza y se comprometieron a proteger a las comunidades migrantes.
El clima en California continúa tenso, mientras el gobierno federal insiste en mantener los operativos migratorios en curso. La comunidad latina, que representa más de 5.9 millones de personas en el estado, se mantiene en estado de alerta y movilización.
