China envía trabajadores a España para un megaproyecto industrial


La Chispa te cuenta lo que pasa en el mundo, y esta vez la noticia sacude a Europa: China envía trabajadores a España para levantar una megafábrica de baterías valorada en 4.000 millones de euros. El movimiento liderado por el gigante chino CATL, en colaboración con Stellantis, ha levantado tanto expectativas como dudas en sectores políticos, sindicales y económicos.
La planta se construirá en Figueruelas (Zaragoza), cerca de las instalaciones de Opel, Peugeot y Lancia, y se espera que esté operativa en 2026. La empresa china ha anunciado que enviará cerca de 2.000 empleados propios mientras forma a 3.000 trabajadores locales. Sin embargo, este flujo de mano de obra extranjera ha generado comparaciones con las estrategias chinas en África.
¿Por qué China envía trabajadores a España y no contrata sólo locales?
CATL, con sede en Ningde, es el mayor fabricante de baterías del mundo y maneja el 80% de la producción global. El proyecto en España forma parte de una expansión estratégica hacia Europa, con la intención de consolidar su dominio tecnológico y logístico fuera de Asia.
Los sindicatos, como UGT, han expresado preocupación. José Juan Arceiz, representante de Stellantis, comentó: “No creo que los chinos quieran compartir sus conocimientos con nosotros”. Esto ha avivado el debate sobre la transferencia tecnológica y el nivel de dependencia que se está creando con respecto a China.
Además, este tipo de iniciativas despiertan interrogantes sobre la soberanía industrial de Europa y la verdadera intención detrás de tales inversiones.
Implicaciones geopolíticas del avance chino en España
Este proyecto no es un caso aislado. China envía trabajadores a España como parte de una red más amplia de inversiones industriales en el continente. AESC Envision y Gotion también avanzan en países como Alemania y Valencia, en cooperación con grandes marcas como Volkswagen.
Con el respaldo de 298 millones de euros de financiación europea y apoyo político transversal, la planta de CATL representa más que un simple desarrollo industrial: es una jugada estratégica que puede redibujar el mapa de poder tecnológico.
Un espejo de lo que pasó en África
La entrada masiva de técnicos y obreros chinos recuerda a muchos analistas el modelo aplicado por China en África: construcción de infraestructura clave sin depender del talento local. Esta situación pone sobre la mesa la discusión sobre si Europa está ganando empleos o perdiendo autonomía.