Hombre conduce el “jeep de barbie” y es arrestado al ir por una bebida
La Chispa, tu fuente de noticias curiosas y virales trae un caso que parece un chiste. En un suceso que parece sacado de una comedia, un hombre conduce el “jeep de Barbie” por una calle de Prince George, Canadá, buscando saciar su antojo de un Slurpee. Lo que parecía una travesura inocente rápidamente escaló a una intervención policial, prueba de alcoholemia y, finalmente, una prohibición de conducir. Este evento no solo ha causado revuelo en medios locales, sino que también ha generado preguntas sobre el uso de vehículos motorizados de juguete en la vía pública.
Detalles del arresto: ¿Imprudencia o solo una mala decisión?
El curioso episodio ocurrió cuando el hombre decidió salir antes del trabajo, pero en lugar de caminar, optó por conducir un Jeep Barbie Power Wheels propiedad de la hija de su compañero de piso. Vestía gafas Pit Viper y una camiseta con la frase: “Hagámoslo de la manera más tonta posible”, detalle que no pasó desapercibido para los oficiales.
¿Estaba cometiendo un delito?
Cuando el hombre conduce el “jeep de Barbie”, asegura que lo hacía en zonas seguras y señalizando con las manos. Sin embargo, una prueba de alcoholemia reveló que había excedido el límite legal de alcohol en sangre, lo que agravó su situación. Por si fuera poco, su licencia de conducir estaba vencida, por lo que el uso de un vehículo alternativo —aunque sea uno infantil— tampoco era legal.
Implicaciones legales y el mensaje de las autoridades
Las autoridades de Prince George recordaron que “todo vehículo motorizado que no sea movido por fuerza humana requiere licencia y seguro”. Esto incluye los coches eléctricos infantiles como el Jeep Barbie. Así, la sanción se extiende más allá del caso anecdótico, marcando un precedente sobre este tipo de conductas.
¿Una sanción exagerada?
Algunos ciudadanos han cuestionado la severidad del castigo, ya que el individuo ni siquiera podía manejar legalmente desde antes. No obstante, el juez ha impuesto una suspensión de 90 días en su derecho a conducir, incluyendo vehículos eléctricos. Afortunadamente, el coche fue devuelto en perfecto estado a su pequeña dueña.
