Chëk ni´: el topen, manjar temporal y tradicional de Tabasco
En la gastronomía tradicional del pueblo yokot´an tabasqueño, hay un manjar que solo en las temporadas de inundación y creciente se disfruta: Chëk ni´: el topen
Chëk ni´: el topen, el manjar acuático que solo para estas temporadas de inundaciones o crecientes, se puede conseguir. ¿Sabes qué es? Aquí te contamos
El topen (Belonesox belizanus), es una pequeña sardina que sale de las camperías tabasqueñas, y es muy esperada por los pueblos yokot´anob de Tabasco.
Chëk ni´ o Cho´ok buch´es como lo conocen en lengua yokot´an los pescadores yokot´anob de Tabasco al topen, que aparece con las primeras lluvias torrenciales de septiembre.
Este pequeño, pero sabroso pez, sale de los pantanos y camperías, a desovar a los grandes mantos acuáticos como ríos y lagunas, el resto del año permanece oculto en las hierbas acuáticas conocidas como siyal.
La historia
Cuentan los ancianos pescadores yokot´anob de Centla y Tamulté de las Sabanas, que antiguamente pescar el topen era todo un ritual, pues este manjar que sale con la creciente, se atrapaba con canastos tejidos de bejuco y mimbre, que previamente sahumaban. En lengua yokot´an pedían permiso al yumjá (dueño del agua), para solicitarle licencia por atraparlo y de esta manera, fuese el alimento sustentable de nuestro pueblo.
Cuentan los ancianos pescadores que estaba rotundamente prohibido pescar con redes o atraparlo en exceso, pues cuidaban a toda costa el equilibrio ecológico, ya que el pueblo yokot´an sabía que el topen también era también alimento de aves como garzas y patos, peces como el pejelagarto, el sábalo o robalo, y mamíferos como mapaches o perros de aguas, que al igual que los yokot´anob, esperaban esta temporada para alimentarse de ellos.
El topen es un platillo gastronómico
Algunas veces cuando las crecientes inundaban los pueblos yokot´anob, el topen se introducía a las casas y los niños o chok´ajlo´, con pequeños canastos o cubetas, los atrapaban para cocinarlos envueltos con hojas de momo y plátano con su respectivo chile mashito, o bien, fritos para degustar con tortilla gruesa o waj en lengua yokot´an. De esta manera, el topen era como una bendición o salvación que traían las inundaciones año con año. Pues los pueblos indígenas tabasqueños, sabían que si las cosechas se perdían con la inundación o creciente, el agua se los recompensaba con topenes, camarones, tortugas y peces. De esta forma, el topen es un platillo gastronómico que solo se puede degustar en temporadas. Sobre todo en los meses de septiembre y octubre, meses en que las lluvias inundan los bajos y camperías tabasqueñas.
Ojalá y la contaminación, el calentamiento global y la sobre explotación no extingan esta especie. Como ya mencionamos, es un platillo gastronómico tradicional del pueblo yokot´an tabasqueño. Un manjar que solo en las temporadas de inundación y creciente se disfruta. Pues es la época que abunda y se le puede conseguir, ya que una vez que terminan las lluvias y crecientes, el topen se vuelve a introducir a las camperías, en espera de las lluvias del próximo año.
Fuente: INAH Tabasco/Colaboración de PLÁCIDO SANTANA HERNÁNDEZ, Historiador de la Secretaría de Cultura y Cronista yokot´an de Centla.
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