Viraje del caso Bermúdez.

Por René Alberto López.
A partir de haber sido detenido Hernán Bermúdez Requena en Paraguay el 13 de septiembre pasado, olas de especulaciones surgieron en torno a este caso, el más sonado en México en los recientes meses.
En canales de televisión de la capital del país algunos comentaristas presentaron a especialistas en el tema de extradición. En ese contexto, nos explicaron a los televidentes que la Fiscalía de Paraguay había externado que el traslado del presunto cabecilla de La Barredora no sería fácil y que se complicaría, entre otros aspectos, por un tema humanitario, ser un adulto mayor.
Las autoridades de ese país que tienen un Tratado de Extradición con México, firmado el 8 de marzo de 2005, entre sus reportes informaron que le hicieron estudios médicos a Bermúdez.
Expertos consideraron entonces que la defensa de del detenido podría argumentar problema de salud y de edad, y alegar que su extradición pudiera poner en riesgo su vida con el propósito de retrasar su traslado, pues desde un principio, en la audiencia de identificación, se negó a una “extradición abreviada”.
Incluso, especularon que Bermúdez podría permanecer detenido por un máximo de 60 días en Paraguay, en los términos del mismo tratado entre los dos países, pero pasado esos días, si México no cumplía con todo el papeleo de proceso legal de extradición, las autoridades de Paraguay tenían la obligación de dejarlo en libertad, sin que “eso lo exima a posteridad de extraditarlo a México”.
Bien, eso era parte de lo que se reflexionaba hasta el día de ayer, pero la situación de Bermúdez dio un viraje que desintegró las olas especuladoras, en razón de que, al ingresar de manera ilegal a Paraguay, entonces oficialmente procedió su expulsión del país sudamericano para ser entregado a las autoridades de México. Esto es, finamente no se trató estrictamente de una extradición, que llevaría más tiempo, sino que de manera fast track se le expulsó de Paraguay.
Al parecer hay prisa de las autoridades mexicanas para tratar de esclarecer todo lo relacionado con La Barredora en Tabasco y sus alcances. Sigue, pues, el interés general por conocer más información oficial sobre este brutal escándalo con resonancia internacional.
También quieren saber que políticos de nivel podrían estar involucrados en actos ilícitos relacionado con el ex secretario de Seguridad de Tabasco o deslindarlo de responsabilidades.
Si las investigaciones no dicen otra cosa, hasta el momento de escribir estas líneas, ante los ojos de todo México persiste el morbo por conocer el destino de figuras políticas como la del senador tabasqueño Adán Augusto, y del ex gobernador interino, Carlos Manuel Merino en el entendido que tuvieron a Bermúdez al frente de la seguridad de Tabasco..
Aunque en la entrevista colectiva que concedió ayer a medios, al ex secretario de Gobernación se le observó sereno, muy seguro de no tener responsabilidad en el caso Bermúdez, y siguió sosteniendo que “nunca se enteró” de las actividades de su funcionario de seguridad. Sin embargo, hay que esperar hasta el final de las investigaciones.
Por cierto, el caso Bermúdez se desprende de un gobierno de Morena en el estado de Tabasco, por lo que no son pocos los mexicanos que estarán a la expectativa por conocer la nueva manera de hacer justicia en México, ahora que los magistrados, jueces y todo entramado judicial, ya no están bajo el mando del viejo régimen, (PRI -PAN).
Bien. Anoche la expectación cundía entre medios de todo el país ante el seguro arribo de Bermúdez, cuyo avión que lo trasladaba a México a eso de las 21:00 horas del miercoles hizo una escala en Colombia, y se esperaba que tocara suelo mexicano sobre la medianoche en el aeropuerto de Toluca, y de ahí a su destino el Altiplano, en el Estado de México para ingresarlo al CEFERESO 1. Ahí se las dejo.