UNO LOS HA VISTO CRECER
POR HOMERO T. CALDERÓN
Ayer, durante un desayuno que habitualmente hago con un grupo de amigos periodistas, tuve relación como adulto con un muchacho al cual vi crecer y desarrollarse, DANIEL ARTURO CASASÚS RUZ, primero como chico mucho más joven que yo, y segundo porque en sus tiempos de estudiante coincidimos en un gusto muy especial, el futbol americano..
Su servidor recordó sus lejanísimos tiempos jugando en la viejísima Liga Intermedia de la CDMX. Él, por su parte, jugó con los “Juchimanes” de la UJAT. Adoro su oficio de ingeniero civil porque –curiosamente- yo también tuve como oficio inicial el de constructor, pero en la rama de la ingeniería y la arquitectura juntas.
Los criticones me decían en aquellos tiempos que los ingenieros arquitectos éramos “trolebuses”, como un viejo transporte público de la CDMX, porque “ni eran tranvías ni eran autobuses”.
¿Qué entresaqué de la charla que me tocó intercambiar con Daniel Arturo Casasús Ruz? Su inteligencia juvenil. En caso que triunfara (Digo, si triunfara) tengo que reconocer qué a sus 36 años de edad, sabe los puntos finos que debe resolver Villahermosa, en caso que él fuera el presidente municipal.
Villahermosa –dice- necesita producir riqueza para que funcione como una real ciudad que aspira a ser uno de los mejores ayuntamientos de la república. ¿En dónde produciría ese dinero que es tan necesario para desarrollar proyectos públicos gran envergadura?
Dice, el Centro de Convenciones necesita ser un negocio diario que reditúe dinero suficiente, y en el mismo caso estaría el Parque Museo de la Venta, y el hasta ahora imoperante MUSEVI.
Si se llega a dar esta circunstancia, entenderemos el valor del dinero como una reinversión que reditúe a corto, mediano y largo plazo, las finanzas solventes que Villahermosa nunca ha tenido.
Me gusta la manera de pensar del muchacho. Confieso que lo vi crecer; conozco a su padre porque alguna vez tuvimos una relación de cercanísimo amigo, y conozco a su tía Nesha Ruz Camejo. Los Casasús son de Huimanguillo y los Ruz de Centla. Ojalá que los hados de la fortuna lo acompañen y lo hagan presidente, pero recuerde que hay más precandidatos que aún no llegan a nuestra mesa de periodistas….