UJAT: Chicanadas Universitarias
Por: Mario Gómez y González
De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE)-que ilustra, brilla y da esplendor al idioma castellano- lo que conocemos con el término “chicanada”, se refiere a una artimaña, procedimiento de mala fe, especialmente el utilizado en un pleito por alguna de las partes.
Por su parte, el diccionario del español en México, lo ubica como una acción retardataria en un proceso jurídico o legislativo, cuyo objetivo es obstaculizarlo y manipularlo.
En nuestros escenarios cotidianos (y para efectos de esta entrega), la palabra chicanada, se define como algo mal hecho, que se hizo sin esmero y sin conocimiento, es decir “al ahí se va”; de la misma manera, se utiliza para definir a un acto o maniobra indebida para sacar ventaja de alguna situación.
Pues bien, la máxima casa de estudios de Tabasco (el alma matter de los tabasqueños), la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco-la vilipendiada y vapuleada UJAT-, vuelve a estar en el ojo del huracán; se vuelve a ubicar en el epicentro del escándalo y escarnio público. Vuelve a ser exhibida.
En efecto, en menos de 15 días, el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Tabasco (ITAIP), ha fallado en dos ocasiones contra la máxima casa de estudios superiores de la entidad, tras negarse a proporcionar información requerida, lo que-en el caso de la UJAT- la coloca como burladora de la ley.
Pero, ¿por qué burladora de la ley?, porque las respuestas oficiales de la Universidad a estos requerimientos de información, la ponen como engañadora y engatusadora del propio ITAIP; de la o las personas que solicitaron la información; pero lo más grave, de burlarse de su propia ley orgánica. Tres a la vez; engaño por partida triple. Chicanadas.
Valiéndose de la “semántica”- “El término semántica se refiere al estudio de diversos aspectos del significado, sentido o interpretación de signos lingüísticos como símbolos o palabras”- la UJAT (en este caso, léase y entiéndase el Rector Guillermo Narváez Osorio), se niega a proporcionar información sobre los documentos que respaldan el nombramiento de un secretario de recursos administrativos y/o, encargado de despacho en la propia universidad.
Con nombre y apellido, la defensa a ultranza que hace Guillermo Narváez Osorio, es para el encargado del despacho de la secretaría de servicios administrativos, Alejandrino Bastar Cordero- está haciendo funciones- quien lamentablemente no cumple con lo señalado por el artículo 26 de la Ley Orgánica de la UJAT, que señala que para ser secretario de servicios tiene que ser docente o investigador con antigüedad mínima de tres años y, el Bastar Cordero, no cumple con la disposición.
Obviamente que todo esto lo sabía perfectamente Narváez Osorio, pero aun así lo nombró en el cargo, aunque para ello haya cambiado el termino como secretario de recursos administrativos o encargado de despacho (lleva ahí tres años por lo menos); Alejandrino Bastar, ha presido reuniones del consejo técnico universitario, sin tener legalidad para ello.
Vaya, las funciones del secretario de los servicios administrativos, son las que viene haciendo Alejandrino Bastar, en una clara burla a la ley orgánica de la UJAT; por eso es que se le defiende, además de que hay en la universidad profesores e investigadores que sí tienen perfil para el cargo y cumplen con la ley.
La UJAT y el Rector, vuelven a ser exhibidos por burlarse la ley; pero eso, ¿qué puede importar?, si el mismo Guillermo Narváez Osorio, fue nombrado rector para un segundo periodo-de manera espuria- por una junta de gobierno (HJG), cuyos periodos ya estaban vencidos; cosa que fue reconocida en su momento, por el mismo ex titular del Tribunal Superior de Justicia y de la División Académica de Ciencias sociales y Humanidades (DACSyH)- escuela de derecho.
Las chicanadas forman parte pues del legajo universitario; de la vida institucional de la máxima casa de estudios superiores de Tabasco, quien vive escenarios de ilegalidad, engaños y burlas a la ley, mediante el uso de artimañas y atajos que ponen a la UJAT y a su Rector-Guillermo Narváez Osorio- como burladores de la ley y de su propia ley.
Jaque Mate** Una de las críticas más fuertes al gobierno de Adán Augusto López Hernández, así como en organismos autónomos y otros poderes, fue la inclusión del llamado “Cartel de los Notarios” * el comentario surge a raíz de la aparición en escena de Ulises Chávez Vélez, aunque ya se sabía su presencia en el equipo de Javier May * y es que al ex director del Ayuntamiento encabezado por Gerardo Gaudiano, se le ubica como el próximo Presidente del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), a partir de Enero de 2025 * claro, falta el agónicamente esperado nombramiento al también notario Efraín Resendez Bocanegra * el que lo entendió, lo entendió * buen inicio de semana* hasta mañana Dios mediante.