Trump, sacude a México
En julio pasado escribía en este espacio sobre el efecto Trump, que sin hacerse aún de la presidencia de EU, ya empezaba a provocar repercusiones en la economía de México.
Esto, tras el anuncio (hace cuatro meses) de ponerse en pausa la planta de autos eléctricos de Tesla en Monterrey, Nuevo León, propiedad del hombre más rico del mundo Elon Musk, próximo titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EU.
Donald Trump era una especie de bola de nieve que ya se veía venir y que a su paso, amenaza tras amenaza, a golpeado al denominado ‘Súper peso’ más de una vez, incluso sin todavía haber asumido el poder después de ganar la presidencia.
Su más reciente anuncio de aplicar aranceles del 25% a todos los bienes importados de México y Canadá, a fin de frenar el tráfico de drogas ilegales y detener la inmigración, generó un tsunami que prendió las alertas en el gobierno de Claudia Sheinbaum y las fuerzas políticas de este país.
Aunque la huésped de Palacio Nacional se puso los guantes para entrar al quite sobre la advertencia de su futuro homólogo norteamericano, todo mundo sabe que México lleva la de perder en un tú por tú contra el imperialismo yanqui.
A la amenaza de Trump se ha sumado también la de Canadá que ha pedido sacar a México del T-MEC por la cooperación económica que mantiene nuestro país con China.
Los gobiernos de Alberta y Ontario prendieron la mecha al acusar que México es la puerta trasera por donde el gigante asiático mete sus productos, sobre todo del sector automotriz, para evadir aranceles y colocarlos en Canadá y EU.
Esta tensión comercial desató inmediatamente reacciones en las fuerzas políticas opositoras del país.
En un amplio comunicado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México por más de 70 años, exhortó al Gobierno de Sheinbaum mantener una postura firme en su relación con cualquier país del mundo que pretenda afectar nuestra economía.
Pero también llamó a emprender una estrategia de seguridad que pacifique a la nación, que fortalezca el combate al narcotráfico y proteja los derechos de los migrantes.
Terminar con el terrorismo de Estado y el terrorismo criminal que coexisten en México, que se detenga el desmantelamiento de las instituciones y se dejen de violar acuerdos y tratados internacionales.
Que si EU y Canadá desconfían de México es consecuencia directa del desastre de Morena en el gobierno, de debilitar al Poder Judicial, alterar el equilibrio de poderes y desaparecer a los órganos autónomos.
Y lo más grave, que hoy en México gobierna un narcopartido derivado de los señalamientos en contra de gobernadores, legisladores y líderes del partido Morena por vínculos con el crimen organizado en todo el territorio nacional. El tema sin la menor duda, da para más.
