Tabasco y el fracaso de AMLO en materia de seguridad


De Primera Mano
Justo en su tierra, su reducto, Tabasco, Andrés Manuel López Obrador ha quedado expuesto como un jefe de la nación que no solo no combatió la inseguridad sino que fue, en el mejor de los casos, omiso con los criminales, pues hay indicios, incluso entre las nuevas autoridades, que en la gestión de Adán Augusto López Hernández se dejó actuar a la banda criminal más letal de los últimos tiempos.
Aunque la administración del morenista Javier May Rodríguez arrancó el 30 de septiembre de 2024, fue hasta el pasado 15 de febrero, cinco meses después, que el equipo de seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo por fin se hizo cargo del combate a la violencia en el edén.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, a cargo de Omar García Harfuch, del 15 de febrero a la fecha en el estado han descendido en 42 por ciento los homicidios dolosos en el estado, lo que representa una sustancial mejora en la seguridad tabasqueña.
En la tierra del poeta Carlos Pellicer Cámara se prueba, en adición, que los militares no dieron resultado en el combate a la delincuencia: fracasó el general brigadier enviado de la capital del país a pacificar la tierra del entonces presidente de la República.
Con varias medallas colgadas al pecho, el militar de élite Víctor Hugo Chávez Martínez llegó a Villahermosa el 2 de febrero de 2024 a tratar de resolver la situación originada a finales de diciembre, dos meses atrás, por la fractura de un grupo delictivo local robustecido al amparo del poder.
A esa banda se le conoce como La Barredora y que, según denunció May Rodríguez el 13 de noviembre del año pasado, era dirigida por Hernán Bermúdez Requena, quien fue durante seis años secretario de Seguridad nombrado por Adán López.
No pudo con el paquete Chávez Martínez ni porque fue comisionado por el general Audomaro Martínez Zapata, director del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) con AMLO, lo que le daba todo el respaldo de la fuerza castrense.
En su lugar, el 15 de febrero fue nombrado como titular de la SSPC Serafín Tadeo Lazcano, quien por más de 30 años trabajó en la entonces Procuraduría General de la República (PGR) adscrito a la temible Policía Judicial Federal (PJF).
Lazcano fue comandante de la PJ en entidades como Sinaloa, Michoacán, Guerrero, y también jefe regional de la corporación en Tabasco.
El nuevo secretario de Seguridad estatal es parte del equipo policiaco formado en la extinta PGR que acompaña a García Harfuch.
Dos días después de ese movimiento, el 17 de febrero, fue nombrado vicefiscal de Delitos Comunes de Tabasco Oscar Tonatiuh Vázquez Landeros, quien traía la experiencia de haber sido fiscal general en las alcaldías Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero e Iztapalapa de la Ciudad de México.
También parte del equipo de García Harfuch, Tonatiuh Vázquez fue formalizado como fiscal tabasqueño por el Congreso del estado el 10 de abril.
Así, desde mediados de febrero en la SSPC y en la FGET se encuentran servidores que pertenecen al círculo del hombre fuerte de la presidenta Sheinbaum.
A diferencia del sexenio anterior, ahora se han resuelto delitos de alto impacto como los homicidios recientes de cuatro mecánicos (entre estos un menor de edad) y el de un empresario restaurantero de Jalpa de Méndez, de 35 años, cuyo asesinato causó enojo en las redes sociales.
Además, se han aprehendido en el período de Harfuch a más de 400 generadores de violencia, entre los que destacan policías en activo y ex policías que eran parte del crimen organizado.
Entre los golpes al hampa destaca el proceso por “asociación delictuosa” contra Hiram “N“, ex aspirante del PT a presidente municipal de Teapa y hermano del ex diputado federal Mario Llergo Latournerie, coordinador en 2023 de la campaña de Adán López por la candidatura presidencial de Morena.
A pesar del trabajo desplegado entre las fuerza combinadas del estado y la federación, que ha dejado la reducción de más del 42 por ciento de los homicidios dolosos, en la percepción ciudadana no se ha sentido la mejoría: la narrativa de ex priístas cercanos al ahora presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta ha sido la de sembrar la idea en redes sociales que ahora hay más delitos que en el pasado gobierno.
Para ello se han valido de fake news, como cuando a un hombre le dio un infarto y fue trasladado en un vehículo particular a recibir atención médica, pero murió camino al hospital en el parque Olimpia 21, a donde paramédicos que lo alcanzaron le dieron los primeros auxilios ante el llamado de auxilio de sus familiares.
Una ex candidata del PRI-PAN posteó en sus redes, como prueba de la violencia en el edén, que el fallecido había sido ejecutado en dicho parque “a unos metros” de la delegación estatal de la FGR.
Esos políticos difunden información apócrifa, como el video de un “levantón” ocurrido en Ecuador y que los priístas hicieron creer a los tabasqueños que se había suscitado afuera de la Quinta Grijalva, la ex residencia oficial de gobierno convertida en museo.