Tabasco: Que responda Adán López por su García Luna


De Primera Mano
La revelación del comandante de la 30 Zona Militar con sede en Villahermosa, general Miguel Ángel López Martínez, que desde hace cinco meses hay una orden de aprehensión contra el ex secretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, tiene elementos que van más allá de la noticia policiaca de un funcionario de la 4T involucrado con el crimen organizado.
Además de que aquel fue el responsable de la seguridad en la tierra del ex mandatario Andrés Manuel López Obrador, lo que la da una connotación especial al caso, se trata de un personaje vinculado estrechamente con un actor político actual, el tabasqueño Adán Augusto López Hernández, presidente de la Cámara Alta.
La forma en que se dio la información contiene elementos políticos que deben revisarse:
1) Que Bermúdez Requena –dicho por el representante de la Defensa Nacional en Tabasco– fue el responsable de la violencia en el edén viene a corroborar que la administración morenista de Javier May Rodríguez heredó el problema de la gestión de Adán López, cuyos seguidores –con el ex gobernador priísta Manuel Andrade Díaz a la cabeza– le desataron una campaña en redes sociales exigiendo incluso su renuncia por un problema creado en el seno del grupo de López Hernández, quien, por cierto, fue coordinador de la campaña de Andrade por la gubernatura en el año 2000.
2) El anuncio del jefe de la zona militar no se dio en la conferencia de prensa mañanera de Javier May, lo que, en un principio, parece indicar que se trata de un tema manejado exclusivamente por la federación.
De tal manera que la papa caliente se sacó de la cocina del gobierno estatal, cuyo titular forma parte de una corriente antagónica al grupo político de la 4T al que pertenece el ahora prófugo de la justicia y cuya figura es Adán López.
En el mismo noticiero donde se dio la noticia, el general comandante dejó en claro que él le informa directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, e incluso –a pregunta de su entrevistador– señaló que la última vez que trató con ella temas de su trabajo en Tabasco fue el pasado 21 de abril; esto es, hace tres meses.
Significa lo anterior, o así se podría leer, que las investigaciones contra el allegado del ex secretario de Gobernación tienen el visto bueno de la mandataria nacional.
En el menor de los casos, para ser benévolos con el senador tabasqueño que ha tenido posturas contrarias a Sheinbaum, si esta no autorizó la batida contra Hernán, sí estuvo enterada de ello.
2) A diferencia de otras notas de este calibre, la de Bermúdez Requena se dio un viernes por la tarde, lo que diluyó su difusión al día siguiente. En los gobiernos priistas esto se conocía como sabadazo.
El militar no acudió a la estación de radio tabasqueña más escuchaba y que tiene señalamientos, desde adentro de Morena, de estar aliada con Adán López, pero tampoco fue a informar a la otra que ha buscado hacer el contrapeso.
El comandante de la Zona Militar eligió un noticiero local de un grupo radiofónico nacional sin vinculaciones en el edén. Y el periodista al que se le dio la exclusiva, Gabriel Aysa, es un profesional con una imagen sobria, sin nexos con la política.
3) La revelación del general de que la orden de arresto fue emitida desde el pasado el 14 de febrero pasado, fecha en que Hernán huyó del país, conlleva también una crítica demoledora al gobierno de Adán López, al que acusa de no haber hecho nada contra los criminales.
En esa misma línea, durante su gestión al frente de la SSPC, Bermúdez Requena siempre aseguró a los medios que en Tabasco no había cárteles de la delincuencia organizada, y que la violencia la hacían bandas locales que imitaban a las nacionales.
López Martínez aseveró que ningún líder de La Barredora tenía orden de detención cuando llegó May a Plaza de Armas; y esta gestión se ha encargado de pedir a los jueces la captura de sus líderes, por lo que ya están siendo buscados, empezando por Bermúdez.
En la administración del líder del Senado, quien en agosto de 2021 solicitó licencia al cargo de gobernador para ocupar la Secretaría de Gobernación, invitado por AMLO, hubo impunidad, de acuerdo con el mando castrense.
Para el comandante de la 30 Zona Militar, en el período de Adán López, que al irse a la Ciudad de México dejó a su incondicional Carlos Merino, se aplicó un “modelo delictivo” como permitir, porque así les convenía, que se descuidara la infraestructura policiaca.
También dijo que los mandos policiacos de la gestión de López Hernández han revelado que recibían órdenes superiores para dejar ir los delincuentes que detenían.
Si se aplica la lógica de López Obrador de que Felipe Calderón debería responder por lo que hizo su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, entonces el senador Adán López debe solicitar licencia para ser requerido en la misma investigación que Bermúdez Requena, quien trabaja con él desde principios de los 90.