Tabasco: Parvada de zopilotes
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De Primera Mano
Por Rodulfo Reyes
Es muy temprano para “cantar victoria” en el tema de la violencia, pero ha estado relativamente tranquila la semana que termina, la primera en la que un policía de carrera está al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco tras un sangriento año con un militar de alto rango a cargo.
El sábado pasado tomó las riendas de la SSPC Serafín Toledo Lazcano, un ex comandante de la Policía Judicial Federal (PJF) con una trayectoria de más de 30 años en la antigua Procuraduría General de la República (PGR).
Von el nuevo jefe policiaco llegó Jesús Anaya Guerrero como comisionado de la Policía Estatal de la corporación, plaza que estaba en poder de un coronel del Ejército; Anaya también es egresado de la FGR.
Así, se acabó la era de los generales como cabezas de sector en seguridad pública para dar paso al tiempo de los policías.
El cambio de estrategia podría dar resultado, pues la experiencia ha demostrado que los militares no han podido con el paquete ni en Tabasco ni en otras partes de México.
Se espera que con un viejo comandante al frente, ante los delitos la SSPC pueda atender su función de prevenir, contener y reaccionar a tiempo.
Con un policía “de la vieja escuela”, la corporación debe enfocarse en fortalecer sus tareas de prevención a través de la investigación, la recopilación de datos, la inteligencia y la disuasión de la delincuencia.
Estos días en apariencia han transcurrido sin sobresaltos, aunque el profesional trabajo en intenet de la oposición ha mantenido la alta tensión con una labor de primera en la confección de fake news.
Por ejemplo, ayer se daba por hecho que la víspera se habían hallado seis cuerpos en bolsas negras en Jalpa de Méndez y siete cadáveres en Nacajuca.
Esas cuentas arrojarían 11 muertes violentas el miércoles, lo cual no fue cierto, pero hubo gente, incluso del círculo rojo, que juraba que había visto la información “confirmada”.
Y es que en redes sociales a mitad se semana se difundieron las imágenes de unas bolsas oscuras que supuestamente contenían los restos humanos de seis personas.
En realidad en ese evento solo hubo un muerto, que ya es bastante tratándose de una vida humana.
La noticia aprócrifa fue alimentada por los políticos que no desean que bajen los índices delictivos para tener material para seguir ametrallando al gobierno en turno, sin importar si en su cometido se lleven a la ciudadana entre sus patas gordas.