Tabasco, otra vez bajo fuego
Tabasco fue otra vez escenario de hechos violentos bajo el mismo ‘modus operandi’ que ya se ha vuelto recurrente de los delincuentes y que consiste en la quema de autos, camiones, incluso de transporte público, y tiendas de conveciencia.
A pesar de ser la primera que se da en la administración de Javier May Rodríguez, a diez días de haber asumido el poder, desde fines del año pasado y principios de este así como antes que concluyera el sexenio de la dupla Adán López-Carlos Merino ya se habían registrado sucesos similares.
Aunque sólo hubo pérdidas materiales, el terror se volvió a apoderar de los ciudadanos, algunas instituciones educativas en Villahermosa suspendieron clases, otros negocios cerraron sus puertas por temor a ser vandalizados y mucha gente prefirió no salir de sus casas.
Pasado el medio día Tabasco ya era noticia nacional por el clima de violencia que se vivía en las calles de la capital tabasqueña derivado del incendio a comercios, vehículos, el uso de ponchallantas y el ataque a policías que dejaba como saldo dos elementos heridos.
Se desconoce si hubo detenidos durante el operativo que implementaron por tierra y aire la Secretaría de Seguridad, el Ejército y la Guardia Nacional tras los hechos violentos.
Sólo se dijo que se mantendrían los operativos coordinados de fuerzas federales y estatales para mantener el orden en Villahermosa y en las zonas aledañas al municipio de Centro.
De hecho, entrevistado al respecto el gobernador Javier May dijo a reporteros que será hasta el lunes de la próxima semana cuando se de un informe sobre lo ocurrido.
En voz de su dirigente Miguel Barrueta, el PRI expresó que los tabasqueños no merecen ser rehenes de la delincuencia en sus propias calles.
El gobierno, dijo, tiene la responsabilidad de garantizar la paz y la seguridad que la gente exige y necesita.
Compartió lo dicho por el diputado federal del PRI, Erubiel Alonso quien pidió la destitución inmediata del secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Víctor Hugo Chavez Martínez, por su incapacidad para ofrecer resultados en la prevención del delito.
“La ineficiencia no puede seguir costándole a Tabasco más sangre ni más miedo. Se necesitan acciones efectivas, no promesas vacías”, advirtió el dirigente del tricolor.
Como aquí se dijo, uno de los grandes retos de la administración del nuevo gobernador, sin la menor duda, será meter orden en el estado en materia de seguridad pública, y ya llegó el momento de actuar.
