Tabasco: Neomorenistas vs lopezobradoristas
Por Rodulfo Reyes
Si Morena, el partido en el poder en Tabasco, sufre algunas derrotas en las elecciones del 2 de junio, aunque gane la gubernatura, no será por la fortaleza de la oposición, si no por la traición de algunos cuadros del propio partido que están azuzando el voto cruzado.
Si bien la coalición Sigamos Haciendo Historia tiene un competidor por la gubernatura, Javier May Rodríguez, que le saca más de 50 puntos a sus adversarios, que ni siquiera aliándose podrían alcanzarlo en la intención del voto, hay en marcha un operativo interno para quitarle espacios municipales y diputaciones.
Son varios los municipios donde activos del vinotinto mantienen una batida en contra de sus propios candidatos.
La marca de esta estrategia es que tiene la marca de la casa. Se trata de una especie de rebelión de la corriente neomorenista, integrada por ex priístas de reciente cuño en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La división se observa con mayor cinismo en Teapa por el presunto uso de recursos públicos; allí la alcaldesa neomorenista, Alma Espadas, está apoyando al aspirante del PT a sucederla, Hiram Llergo, que, además, es su marido.
Hiram, que acaba de renunciar a Morena, es hermano del diputado federal Mario Llergo, ex representante de este partido ante el INE, y quien operó desde varias partes del país en contra de Claudia Sheinbaum Pardo en las elecciones primarias pasadas.
El abanderado petista en Teapa ha logrado el apoyo del legislador federal Gerardo Fernández Noroña, que está aprovechando que en el pasado proceso presidencial del movimiento se dio a conocer en Tabasco, al punto de quedar en tercer lugar en la encuesta.
La alcaldesa morenista y el candidato petista, pues, están boicoteando la campaña del abanderado de casa, Miguel Contreras, quien no cuenta con el apoyo de las estructuras de su partido que controla la comuna.
Aunque el PT es aliado del vinotinto en la contienda por la gubernatura, en algunos municipios está actuando en su contra.
Esto también pasa en el municipio fronterizo de Tenosique, en donde el candidato a diputado Jorge Suárez Moreno, quien acaba de solicitar licencia como alcalde, está solicitando el voto en contra de la abanderada de su partido a la comuna, Dolores Zubieta Morales.
En esa localidad la representante petista es Sandra Beatriz Hernández, quien fue directora de Atención a la Mujer en la pasada administración municipal; o sea que su jefe fue Suárez Moreno.
En el grupo neomorenista que respalda a la abanderada del PT aparecen, además del ex edil morenista, el ex priísta que le antecedió en el ayuntamiento, Raúl Gutiérrez, y el secretario de Desarrollo del gobierno estatal, Jorge Suárez Vela, tío y padrino político de Suárez Moreno.
Cuando el candidato de Morena a diputado hace proselitismo, sus operadores van pidiendo el voto por la candidata del PT.
La candidata de Morena a la alcaldía es diputada local con licencia, y aunque es apoyada por la corriente lopezobradorista tiene en contra a los grupos de poder representados por los últimos dos ex alcaldes.
La constante de los embates contra candidatos de Morena es que el fuego amigo lo “disparan” integrantes del grupo neomorenista que estuvo en contra de Claudia Sheinbaum.
Y ese “cuartel” de guerra sucia lo comandan operadores enfrentados al lopezobradorismo.
La mejor prueba de esto es que los candidatos del PT y PVEM que mantienen un asedio contra los abanderados de Morena fueron aspirantes a una candidatura de este instituto que en su momento operaron contra Claudia Sheinbaum.
Lo mismo sucede en Cárdenas, segundo municipio en importancia del estado, y en Cunduacán, en donde los candidatos de Morena parecen encaminarse a la derrota por la irrupción de candidatos neomorenistas.