SPIUJAT, madruguete y resistencia al cambio
Con el destape prematuro que no abona a una elección equitativa ni menos legal, del todavía secretario general Melchor Hernández Hernández, inició el proceso de renovación del Sindicato de Profesores Investigadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (SPIUJAT).
Sin esperar a la instalación de la Comisión Electoral que está prevista su integración para el próximo 3 de noviembre y que lo obligaba a separarse del cargo hasta ese día precisamente para garantizar equidad y legalidad al proceso, por adelantado el dirigente sindical decidió destaparse frente a una asamblea a modo que se reunió el pasado 28 de septiembre en el Teatro Universitario .
La acción inequitativa prácticamente aceleró la contienda y orilló a que una de las principales contendientes, Margarita Rodríguez Falcón, denunciara y dejara constancia del hecho que sorprendió también a la base sindical que está particularmente interesada en el proceso y a favor del cambio:
“(… ). Considerando el principio de equidad que debe prevalecer en todo proceso electoral, donde todo contendiente debe separarse oportunamente de su cargo para contender en condiciones de igualdad; (…) y en ejercicio de mis derechos sindicales, hago lo propio para expresar de manera formal y pública mi interés en participar en el próximo proceso electoral, con el objetivo de contender para encabezar el Comité Ejecutivo del SPIUJAT para el periodo correspondiente 2025-2028”.
Lo sucedido en la pasada asamblea que sirvió para el destape de Melchor Hernández Hernández, hay que advertirlo, presagia una contienda sindical que perfila el modus operandi de quienes, por encima de la ley y de la voluntad de las mayorías, pretenden imponerse.
Afortunadamente, hoy existen las garantías democráticas ofrecidas tanto por el gobernador Javier May Rodríguez como de los tribunales que ahora cuentan con servidores que ya no responden a los intereses políticos y sindicales del viejo PRI que se resiste a mantener sus cuotas y cotos de poder en organizaciones como el SPIUJAT.
