Leyendo ahora
SPIUJAT, el descontento 

SPIUJAT, el descontento 

Kristian Antonio Cerino

A primera vista se observó el desánimo del profesorado derivado de las dos últimas asambleas ante el anuncio -sabido por todos- de que Melchor Hernández no quiere desprenderse de la Secretaría General del Sindicato de Profesores e Investigadores de la UJAT, el SPIUJAT. A primera vista también se percibe el ánimo del profesorado universitario porque tendrá la oportunidad de reprobar las acciones de este dirigente magisterial, anclado a la oficina sindical en los últimos seis años y con la mirada puesta en otros tres, que solo ha hundido lo logrado por antecesores.

Ahora que se integró -el pasado 3 de noviembre- la Comisión Electoral, desde luego a modo a los intereses de Hernández, hay una preocupación al interior de la comunidad universitaria: el fantasma de que las presiones de la cabeza que no irradia credibilidad por sus cuestionamientos públicos, y su estructura, estén persuadiendo a académicos interesados en participar y hacerle no solo el contrapeso a Hernández, sino ante la necesidad apremiante de cambiar los rumbos en esta casa de estudios. Estos actos de persuasión buscan, sobre todo, intimidar a los aspirantes para que Hernández quede como candidato único de cara al proceso electoral. Solo así, este -y todos sus aliados- garantizarían su permanencia en el SPIUJAT.

Así como sucedió en la asamblea del pasado 28 de octubre cuyo escenario fue la “cargada” de la maquinaria oficial de la UJAT a favor de Hernández, así también se reflejó en la asamblea reciente en la que participaron docentes, administrativos en posiciones clave en las divisiones académicas y funcionarios del área central.

Es más, varios de los asistentes a la asamblea del 3 de noviembre y que validaron las comisiones son quienes le debían un favor al líder sindical, y que asistieron como moneda de cambio a esos mismos apoyos, porque él se los pidió.

Sin embargo, Margarita Rodríguez Falcón, profesora universitaria, se mantiene firme en su decisión de participar por la dirigencia magisterial universitaria, como ya lo externó en sus redes y ante el madruguete de Hernández. La profesora de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades esperará los tiempos oficiales para registrarse y hacer campaña en los tiempos que establezca la convocatoria.

Por cierto, llama la atención un documento firmado por José María Morelos Ordaz, entonces titular de la Coordinación General de Registro de Asociaciones, adscrita al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Fechado el 14 de diciembre de 2022 y cuyo asunto resume la modificación de la directiva del SPIUJAT, establece ciertas consideraciones, pero una es de interés -en el apartado tres- para la comunidad sindical:

See Also

“No pasa desapercibido para esta autoridad que algunos de los miembros de la Directiva de la organización sindical en estudio fueron reelectos, sin contemplar el número de veces que pueden reelegirse los dirigentes sindicales, con el fin de salvaguardar los principios democráticos contemplados en la normatividad laboral vigente de conformidad con el artículo 371 fracción X de la Ley Federal de Trabajo que establece que, en el caso de reelección, será facultad de la asamblea decidir mediante voto personal, libre, directo y secreto el periodo de duración y el número de veces que pueden reelegirse los dirigentes sindicales. El período de duración de la directiva y en su caso la reelección, deberán respetar las garantías a que se refiere el artículo 358, fracción Il, de la Ley Federal del Trabajo”. Es evidente que Hernández, incluso en esto, aplica las leyes a su conveniencia y, ante todo, le ha faltado el respecto a los agremiados.

Kristian Antonio Cerino


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados