Sin Curva de Aprendizaje: Resultados Inmediatos.
Por: Mario Gómez y González
La probidad, en términos generales, es la rectitud y moralidad a que tiene que ajustarse la conducta humana, y en lo público (cargos en el gobierno), la que debe observarse en el ejercicio de funciones públicas.
Por ello es que, el principio de probidad consiste en observar una conducta intachable y un desempeño honesto y leal de la función, con preeminencia del interés general sobre el particular.
Una remuneración justa, en términos claros y transparentes, es fundamental para construir un futuro de trabajo mejor, ya que-en el escenario laboral de la administración pública en los niveles altos-, favorece y alienta la capacitación y el adiestramiento para realizar mejor las funciones asignadas, mejorando la productividad y-muy importante- el desarrollo profesional.
En Tabasco, hay plena coincidencia de que los próximos funcionarios públicos del gobierno estatal que encabezará Javier May Rodríguez, deben ser altamente eficientes y talentosos, para sacar del bache a la administración que heredará el próximo titular del ejecutivo estatal.
Vaya, ya la presidenta electa Claudia Sheimbaum, al nombrar a sus principales colaboradores, habló de eficiencia, talento, responsabilidad (entre otras características), contraviniendo los principios de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, que pedía el 90 por ciento de lealtad y el 10 por ciento de capacidad.
Por las condiciones en las que recibirá el gobierno estatal y en el ámbito del escenario nacional que-queramos o no- siempre impacta en Tabasco (ya que la principal fuente de ingresos públicos son las participaciones federales), los próximos funcionarios del gabinete deben ser capaces y eficientes, para sacar adelante sus tareas.
De antemano lo podemos apuntar, en el gabinete que comenzará a trabajar junto a Javier May Rodríguez, no deberá existir (de hecho, no habrá), la famosa “curva de aprendizaje”, pues tendrán el imperativo de comenzar de inmediato a dar resultados en sus encomiendas, dejando a un lado las lamentaciones y los pretextos.
Reducir el salario a los funcionarios públicos, lamentablemente no es la panacea, la lámpara de Aladino o la varita mágica, que ipso facto resolverá absolutamente todos los problemas de eficiencia y capacidad gubernamental en beneficio directo de las finanzas públicas y-obviamente- de los tabasqueños.
El último gobierno estatal que se preocupó en pagarles muy bien a los funcionarios públicos de todos los niveles y escalafones (desde secretarios hasta intendentes) fue el de don Enrique González Pedrero; se ganaba tan bien, que no había necesidad de meter mano en el presupuesto, aunque, aun así, hubo casos, pero fueron los mínimos y no tan escandalosos.
La experiencia nacional y local (se ha dado aquí en Tabasco y nadie lo puede negar), muestran que, si un funcionario no gana lo suficientemente bien, buscará los “mecanismos” y “atajitos”, para hacerse de los recursos que le garanticen mejores condiciones para él y sus familiares.
Particularmente en los gobiernos de izquierda, “tumbar” los salarios, quitar compensaciones, disminuir aguinaldos y otras prestaciones, han provocado índices de corrupción, puesto que el funcionario no tiene para llevar un mejor nivel de vida y pues, “pellizca” los recursos por donde pueda. La administración adancista, es claro ejemplo.
Aunque claro, también existen los mecanismos y atajitos para que, dentro de la misma estructura y función presupuestaria y financiera, canalizar todo tipo de bonos, aprovechamientos, alicientes, compensaciones y recompensas, para incentivar al servidor público de alto nivel (funcionarios), a efecto de que rinda más y que sus resultados sean claros y precisos.
Bajo esta nueva tesitura- próxima a ponerse en marcha- la secretaría de la función pública (SFP) y los demás organismos e instrumentos vigilantes del buen uso de los recursos públicos (OSFE, Contralorías), deberán constituirse en verdaderos filtros, policías, investigadores, ojos visores, para que todo se conduzca bajo los nuevos parámetros oficiales.
En La Línea de Fuego** Miguel Ángel Sánchez Dionisio es un jovencito de 17 años, originario de la villa Cuauhtémoc Centla Tabasco el cual quedó seleccionado en las fuerzas básicas tras superar el filtro nacional en el estado de México** Miguel Ángel, forma ya parte del equipo de Futbol Alebrijes de Oaxaca, en las fuerzas básicas de este importante equipo de la liga de ascenso** ¡Felicidades Miguel Ángel ¡** ¡orgullo de Tabasco ¡
En La Línea de Golpeo** Por los rumbos de la SEDAFOP empieza a sonar fuerte el nombre de Alejandro García Baduy para sustituir a Jorge Suárez Vela * incluso hay trascendidos que trae una recomendación importante desde el senado de la República * El que lo entendió, lo entendió.
Los Malosos** De la dirección de los Centros de educación Básica (CEBAS), nos hacen saber que el profesor Humberto Cruz Martínez, ya comenzó a preparar su entrega-recepción, dejando una vara muy alta por los resultados que entregó de esta encomienda** se dice que será asesor en el congreso del estado, del legislador Jorge Bracamonte.
Jaque Mate** “Quien toca la puerta de la alcoba, toca la puerta del corazón” *fue todo por hoy* hasta mañana Dios mediante.