Sheinbaum y sus pleitos innecesarios
Claudia Sheinbaum, candidata electa y virtual presidenta de México debería estar metida de lleno en cómo resolverá los grandes problemas que ocupan y preocupan a los mexicanos y dejar de un lado los pleitos ajenos.
La morenista debe entender que al finalizar el gobierno de López Obrador se cierra un ciclo y que con ella comienza uno nuevo, no tendría porqué arrastrar los lastres del originario de Macuspana ni con sus adversarios políticos.
Entrometerse en temas que serán resueltos en tiempo y forma por los órganos electorales como la sobrerrepresentación en el Congreso o con la Corte, en estos momentos van más allá de sus facultades. Es seguirle el juego a los pleitos que son del inquilino de Palacio Nacional.
Sheinbaum Pardo no puede ponerse a tirar piedras a diestra y siniestra porque ni siquiera a asumido el poder, al menos que desee seguir la política de confrontación que mantuvo durante su sexenio el de Tepetitán.
Pero sobre todo cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) acaba de resolver que su triunfo estuvo manchado por la intervención de AMLO en las elecciones violando los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad así como el uso indebido de recursos públicos.
La candidata electa debe saber que las campañas y las elecciones ya pasaron y que ahora debe trabajar en cómo sacar adelante este país y las condiciones en que se lo dejaron.
Apenas en su reciente reporte el INEGI informó de una desaceleración en el mercado interno durante el primer semestre de este 2024 lo que exhibe una debilidad económica de México.
Y como todo suma, a este indicador habría que agregar la inflación que no cede, la falta de una flexibilización en la política monetaria y que la economía de EU no se ha reactivado. Todo afecta.
¿Ya tendrá un plan para hacer frente a la delincuencia que ha dejado en los últimos seis años más de 190 mil asesinatos en el país?
O seguirán los abrazos a los criminales y por tanto parecería que ya todo lo tiene resuelto dándole continuidad a lo hecho por su antecesor.
En eso y otros temas debería estar trabajando la virtual presidenta de México y dejar la grilla de un lado.
Pero además, ¿ya habrá visualizado cuál será la relación de su gobierno con el republicano, Donald Trump en caso de ganar el magnate la presidencia de EU como se prevé en las elecciones de noviembre próximo?
¿Cuál será su política en materia de migración, el tráfico de armas y drogas así como el tratado comercial con EU y Canadá? Con buenas intenciones no se gobierna un país y menos echando pleito.