Salud mental en crisis
Otra vez la brutal realidad nos arroja un suceso criminal inexplicable. Un desquiciado sujeto alineó a sus tres pequeños hijos para fusilarlos, en lo que parecería una broma de muy mal gusto. Sin embargo, los hermanitos (de 3, 4 y 7 años) perdieron así sus cortas vidas.
La tragedia tuvo lugar este jueves 15 de junio del presente, en Ohio, Estados Unidos; poco antes de las 4:30 horas, en la propia casa de la familia, del barrio Monroe Township, en el condado de Clermont. Los habitantes y las autoridades ya califican este infanticidio múltiple como uno de los más horrendos y absurdos crímenes de que tienen memoria.
La policía informó que Chad Doerman, de 32 años, es el autor de tan abominable asesinato. Ya lo procesan por homicidio agravado y pasa sus días en la cárcel de la jurisdicción. Sus lágrimas al escuchar la lectura de los cargos, contrastaron con su frialdad al disparar contra sus inocentes hijos y herir a su esposa.
En los archivos policiacos de Chicago yace el expediente de una abuela que, en el año 2015 -en el barrio mexicano de La Villita (Little Village)- prácticamente hizo picadillo a su pequeño nieto, de menos de un año de edad. La adulta mayor explicaría a la policía que el bebé no dejaba de llorar y la puso de malas. Entonces encontró la “solución” en una herramienta de carpintería.
En muchos medios hace poco volvió a salir a cuento el “monstruo de Amstetten”, Josef Fritzl, de Austria, quien ya cercano a los 90 años de edad purga prisión de cadena perpetua. Es recordado como protagonista de uno de los peores abusos de adultos contra sus propios hijos, un caso que salió a la luz en 2008.
El infame sujeto, en 1984, había secuestrado a su hija de 18 años de edad -de quien abusaba sexualmente desde los 11 años- y la encerró en el sótano de la casa familiar, ¡durante 24 años! Así inició el que podría ser el guion de la más demencial historia que se haya escrito.
La prensa local reseñó que en esa interminable noche, el loco abusó sexualmente de ella múltiples ocasiones y le engendró siete hijos. Fue hasta que en un descuido del sujeto ella pudo pedir ayuda a la policía.
En México son muchos los casos demenciales de infanticidio y abusos contra los más indefensos, algunos terribles. Baste decir que en el año 2022 al menos mil 116 menores fueron asesinados con alevosía y ventaja, solo en los primeros 11 meses. Esa cifra de atentados fue mayor en 3.0% a los del año previo, de acuerdo con un reporte de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Es lamentable observar que los gobernantes invierten más en armas que en salud mental. Valga subrayar que ningún criminal de esta categoría surge por generación espontánea. Son resultado de fallas estructurales en el desarrollo psicosocial. Los padecimientos mentales son los más peligrosos por los graves daños que pueden causar. No parece que lo sean para las autoridades. En México, en este sexenio el gobierno redujo presupuesto al sector.
Muchas señales emite la persona enferma antes de perder la razón. En cada país, en toda sociedad, lo menos que debiera esperarse es dejar pasar y seguir como si nada.