RÉQUIEM POR EL “MOSTRO” TOTOSÁUS, LALEYENDA DEL PERIODISMO EN TABASCO
Esta es una ofrenda de amor fraternal, y se la dedico ahora que aún puedo pergeñar con cierta facilidad para expresarlo, a Isidoro Pedrero Totosáus, el “Mostro”
Este es un día de Santa gloria para mi espíritu guadalupano. En mi casa materna, todos los días 12 de diciembre, había fiesta pues mi madre, doña Santa María de Guadalupe Calderón Maldonado, hija de don Felipe Calderón y de doña Soledad Maldonado viuda de Calderón y de su “fláquerrimo” hijo (yo, su servidor) bajo las hermosas notas de “Las Mañanitas”. Fueron días de intenso e inigualable amor.
La vida sin embargo, me trajo a Tabasco. Fue un cambio absoluto. Aquí la virgen guadalupana me regaló la tristeza de la pérdida. Un día 12 de diciembre del año 2003 perdí a mi mejor amigo. Ese que sin ninguna restricción me regaló su amor de hermano porque yo escogí, como antes lo había hecho él al venirme a vivir a Tabasco, el oficio de periodista.
¿Cuáles eran sus cualidades del “Mostro”? La fraternidad y el amor. Entre ellos, su total apego a la cultura. Para redactar dos párrafos de maravillosa gramática, había que leer, -decía- todos los libros encontrados en cualquier modesto librero, o en una nutrida y atractiva biblioteca. “Remedios del alma”, me decía, no sueltes este maravilloso axioma, es tuyo, es ese asistente que hace que tu texto redactado sea el mejor escuulpido. Estás haciendo con ese texto una escultura a la sabiduría.
Con el paso de los años, compartimos nuestra cultura diaria con charlas impregnadas de enorme peso literario. Con solo leer unos renglones de algún salmo de la biblia, ISIDORO PEDRERO TOTOSÁUS estaba empezando a escribir un pensamiento filosófico para que todos los demás aprendiéramos. Y su charla era tan atractiva que podrías escucharlo hora tras hora y no te cansabas de hacerlo. Un 12 de diciembre, mientras la tabasqueñidad entonaba alabanzas a la madre guadalupana, a las 5 de la mañana del 12 de diciembre del año 2003, “El Mostro” se despedía de la vida en los brazos de Angelita, su hermana, que era su adoración en este mundo. Hoy que estás al lado de Dios debatiendo tus ideas, te seguimos amando trinche “Mostro”. Sigues siendo adorable y hermoso….Descansa en paz, querido hermano….