Refinería, una amenaza
Lejos de representar un beneficio para Tabasco, la refinería Olmeca, obra insigne de López Obrador, se ha convertido en una real amenaza para la salud de los habitantes del municipio de Paraíso.
Así lo comprueban estudios de impacto ambiental realizado por organizaciones, incluso de origen extranjero, quienes vienen realizando un monitoreo con cámaras especializadas a la planta desde principios de año.
Así es como se ha logrado detectar un gran nivel de contaminación del aire derivado de la propagación de partículas de 2.5 micras o menos, al ser éstas las más relevantes por los impactos en la salud.
Entre las emisiones que expulsa el complejo petroquímico destacan gases como el metano y benceno entre otros, que afectan el medio ambiente y a la población de manera directa no sólo de Paraíso sino también de Comalcalco.
El estudio fue realizado por las organizaciones, “Conexiones Climáticas”, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) y la organización estadounidense EarthWorks.
Juan Manuel Orozco, oficial de proyectos de la organización “Conexiones Climáticas”, quien dio a conocer los estudios del impacto ambiental, alertó que el aire que se está respirando en Paraíso y Comalcalco “es peligroso” y urgió la necesidad que se reduzca inmediatamente las emisiones de la refinería.
En el caso particular de Paraíso, desde abril y mayo, la población ha tenido síntomas cada vez más frecuentes y graves de dolor de cabeza, náuseas, vómito, incluso, en Puerto Ceiba, ha habido niños que han tenido sangrado de nariz, según el oficial de proyectos de la organización “Conexiones Climáticas”.
Se asegura además que no hay sensores de gas, y en escuelas de nivel preescolar, colindante con la refinería, hay veces que se percatan de la intensidad de los olores aunque también se acostumbran y no perciben si están respirando dióxido de azufre, monóxido de carbono, metano u ozono, este último sumamente irritante para las vías respiratorias.
El especialista lamentó que pese a que la refinería se encuentra en periodo de prueba las autoridades no estén midiendo a detalle la calidad del aire y se desconoce si Pemex haga lo propio.
Apenas a finales de octubre se tuvo que evacuar a alumnos de cuatro escuelas cercanas a la planta debido a la emisión de un compuesto químico derivado del amoniaco que se utiliza en procesos de refinación.
Aún y con todo ello de por medio, el gobernador de Tabasco, Javier May en la víspera descartó que la operación de la refinería Olmeca en el puerto de Dos Bocas esté contaminando el medio ambiente.