Ni los vio ni los escuchó
Llegó con bombo y platillo a poner en marcha una refinería que no va a operar al 100% pero que ya causa estragos a la ecología y la salud de los habitantes del municipio de Paraíso.
Los inconformes de la villa Puerto Ceiba así como de otras comunidades, ya esperaban a López Obrador y Claudia Sheinbaum en la entrada de la refinería Olmeca, pero ni los vieron ni los escucharon.
La idea era entregar en manos de AMLO el documento en el que manifiestan su preocupación por las afectaciones de la industria petrolera.
Pero sobre todo, ahora que ya entró en operaciones la refinería y que, como han documentado, podría ser el detonantes que en días pasados el río Seco, -que también alimenta a la laguna de Mecoacán-, se haya teñido de color rojizo en detrimento de la actividad pesquera y ostrícola.
Ante la indiferencia de López Obrador hacia sus paisanos, las responsables del Comité de Gestión de la villa Puerto Ceiba, Gabriela Pérez Madrigal y Concepción Pérez Oyosa confirmaron a este columnista que ahora tendrán que acudir a la Ciudad de México para formalizar la solicitud de audiencia con el tabasqueño.
Y es que durante la visita del originario de Macuspana a la refinería no se les permitió el acceso y mucho menos hacerle llegar el documento luego de ser atendidos afuera de las instalaciones por funcionarios menores de Pemex.
Durante la puesta en marcha de la refinería, además de López Obrador y Claudia Sheinbaum, tambié estuvo presente el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, a quien también iba dirigido el documento, pero sin éxito alguno.
Ahí se le hace saber que la paraestatal a su cargo, además del impacto ambiental que provoca, tiene a la villa destrozada en sus calles y carreteras, por la entrada de maquinaria pesada, además de afectaciones a viviendas.
Por si fuera poco, los quemadores, tuberías, almacenamientos de residuos y materiales de hidrocarburo en los cuales se realiza la quema de gas, y la variedadad de substancias que contaminan los mantos acuíferos, la tierra, playas y el aire, representan un riesgo latente para la salud de los pobladores.
Como aquí se dijo, algunos padecimientos van desde irritación ocular, alergias, dermatitis, complicaciones pulmonares, depresión y dificultades para respirar, tanto en niños como en adultos mayores y el resto de la comunidad en general hoy colindante con la refineria Olmeca.
Pero para López Obrador, el sábado fue un día histórico al poner en funciones una planta que trabajará a medias y en la que se invirtieron 16 mil 816 millones de dólares, todo con el fin de evitar el desamantelamiento de Pemex y en rescate de la soberanía energética.