Menosprecio a maestros


Hay veces que algunos funcionarios no entienden que en política se trata de dar para que te den; es decir, ‘te ayudo para que me ayudes’ y todo en santa paz. Tal vez no comprendan que un sector tan importante como el magisterial hay que ‘achecharlo’ para que rindan lo suficiente en estos tiempos en que se requiere levantar los índices educativos que, cuenta aparte, fueron recibidos a la baja, con pésima calidad. Y quizá menos entiendan que uno de los principales objetivos del gobierno de Javier May Rodríguez es el de abatir los números rojos heredados de una administración que no hizo nada por la educación de los tabasqueños.
De nada sirve que la dependencia encargada de administrar el sistema educativo de la entidad se exprima los sesos para levantarlo de los últimos lugares, si quienes gobiernan los municipios hacen su parte, pero a la inversa. Ejemplo claro de ello es Jalpa de Méndez, gobernado por José del Carmen Olán Olán, donde los ‘teachers’ fueron menospreciados, ridiculizados y burlados en su día.
Así pues, los profes recibieron una invitación para acudir a una cena-baile en su honor. La cita fue en el Deportivo Municipal, pues la comuna no tiene un aforo para 4 mil maestros jalpanecos. Y, claro, por educación cientos de maestros y empleados acudieron a la cita con sus ‘mejores garras’, pues habría que chancletear al ritmo del ‘merequetengue’, a la que también acudieron, como invitados especiales, la titular de la SETAB, Patricia Iparrea y el líder del Congreso del Estado, Jorge Bracamonte.
Pero, ¡oh sorpresa!: Para comenzar, cena no hubo, sólo una pichurrienta botana servida en vaso de unicel que contenía una rebanada de jamón, cacahuate, queso de hebra y un refresco. Y para acabarla de joder, los mentores se imaginaron mover el bote con un conjunto de primera calidad, pensando que amenizaría ‘Chemaney’ o ‘Chico-Che chico’, pero se encontraron con un grupo de ínfima categoría: ‘Charly y Compañía’ de un tal Aníbal, importado de las favelas de Jalupa.
Pese a la burla, algunos profesores no tuvieron más que darle a la rumba.
Ciertamente, se rifó un carro, pero para acabarla de joder se lo sacó una secre de Nacajuca que ni maestra ni de Jalpa es. El caso es que no se vale que el edil se burle del magisterio de mi querida tierra butifarrera, porque una cosa es la austeridad republicana y otra no ser tan miserables. Recordemos que el gobernador May les rindió homenaje porque “son ejemplo vivo de compromiso, entrega y vocación”. Es todo.